Bohemian Rhapsody
Sí, Bohemian Rhapsody es superficial, tramposa, cursi, recurre a los lugares más comunes y a los sitios más visitados para contar la historia de Freddie Mercury, es muy probable que no te lleves ningún dato nuevo a tu casa del portentoso vocalista de Queen, sin embargo, es difícil no sentirse entusiasmado, afectado y conmovido por el biopic de Bryan Singer.
Pero, ¿por qué la película ha conectado tanto con la audiencia?
- Porque Mercury, con perdón de Jagger, Lennon, Plant o Dylan; es el personaje más carismático y querido de la historia del rock. El príncipe de la teatralidad, de la vanguardia, de la elegancia y del show business, una figura cinematográfica por excelencia, cuesta trabajo creer que nadie se haya atrevido antes a llevarlo a los 24 por segundo.
- Porque Rami Malek interpreta a Mercury con una deslumbrante capacidad física. El joven actor de Mr. Robot absorbió cada uno de los gestos de Mercury y se transformó de pies a cabeza en la reina.
- Porque la música de Queen es un tesoro del subconsciente mundial, en cada nota de piano, en cada riff de May y en cada falsete de Mercury se esconde una anécdota. Aún no conozco al valiente (o idiota) que se atreva a decir que la música de Queen es mala.
- Porque el guión de Anthony McCarten, aunque predecible, está lleno de salidas conmovedoras, frases sensibles y momentos épicos. Los reto a no sentir empatía por Freddie Mercury, a no sentirse enamorados por su monstruoso carisma en el escenario, o a no tener compasión por su soledad y su desesperada necesidad de amor.
- Porque los oídos del mundo (atiborrados de mierda musical), piden a gritos el regreso de grupos como Queen, bandas que desborden épica en sus conciertos, que enloquezcan en el estudio de grabación, que no teman experimentar y que sacrifiquen el sampleo por la melodía.
Es oficial, con la llegada de Bohemian Rhapsody a las salas de cine, Queen está nuevamente de moda. Las listas de Spotify retumban con las elegantes notas de la reina.
Los más amargados se molestarán porque Queen suena de repente en todas partes, los hipsters presumirán diciendo que conocen la música de Mercury desde principios de los tiempos, otros (como yo), se alegrarán de que el grupo británico esté de moda. ¡Al carajo!, que suene Queen en todas partes, que le robe espacio en la radio a los “reggaetoneros”, que le llegue a las nuevas generaciones, que pongan hasta el cansancio A Night at the Opera en las fiestas… Si la moda me impone un sonido en los medios, me alegra que ese sonido sea el de Queen.
Sí, Bohemian Rhapsody no es el mejor biopic rockero de la historia, no profundiza en el denso y romántico universo de Mercury y no le hace justicia total a la que quizá sea la banda más grande de la historia, a cambio, me ha hecho recordar a Queen y su música con enorme cariño, me basta y me sobra para darle mi Vo.Bo.
- Bohemian Rhapsody
- Reino Unido, 2018
- Director: Bryan Singer
- Guión: Anthony McCarten
- Con: Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee
- Duración: 134 minutos