Las 10 mejores exposiciones del 2018
La Ciudad de México, como es habitual, ha recibido durante el 2018 a muchas de las grandes exposiciones a nivel mundial. La arraigada tradición de museos que posee la CDMX, la han convertido en un paraíso para los amantes del arte clásico, moderno y vanguardista.
Dentro de este Olimpo de exposiciones, éstas fueron las joyas más brillantes de la corona. Les dejamos las mejores 10 exposiciones para Bogart Magazine:
1.Vaticano: de San Pedro a Francisco: 2 mil años de historia reunida en un solo recinto se dice fácil. La portentosa exposición montada gracias a la colaboración entre el gobierno mexicano y el Vaticano, integra más de 180 obras que representan a la perfección la esencia ostentosa, espiritual y profundamente estética del arte de la sede del cristianismo. Una exposición necesaria para entender las cualidades y defectos de una religión que ha dominado el mundo occidental por siglos.
2. Roma en México/México en Roma: la exposición por sí sola es un pedazo de historia, un fragmento que narra (a través de 93 obras plásticas y pinturas), la increíble colaboración entre la Academia de San Luca y la Academia de San Carlos en siglo XIX. Un escenario ideal para encontrar las diferencias y lazos que existen entre la cultura de México e Italia. Un lugar donde el arte de europa y américa latina se funden en un abrazo largo y profundo.
3. Evocaciones: Conmemorando su 50 aniversario, el Museo Nacional de San Carlos dejó que el público se maravillará con las más de 200 piezas que compusieron a Evocaciones, un viaje en el tiempo por las colecciones más grandes que el país alberga, hicieran el recorrido por varios siglos de obras que iban desde la pintura, la escultura , decoraciones y grabados.
4. Adictos a Remedios Varo. Nuevo legado 2018: Con una exquisita colección de obras de la artista, el Museo de Arte Moderno hace un recorrido del trabajo e inspiración de Varo. Entre las piezas se encuentran bocetos, pinturas e incluso objetos personales que nos acercan a la intimidad de la pintora. Los adictos a su estilo y al surrealismo podrán disfrutar de la exposición hasta febrero del 2019.
5. Caravaggio. Una obra, un legado: la exposición más innovadora del 2018. Caravaggio. Una obra, un legado combina tecnología con un montaje clásico para exhibir la obra de un artista irrepetible. Una experiencia sensorial, inmersiva y elegante; un precedente para el futuro de las exposiciones en México y el mundo.
6. Kandinsky. Pequeños mundos: La obra de uno de los pioneros del arte abstracto llegó a Bellas Artes tras la ansiada espera. En esta exposición podemos ver varias producciones visuales en la etapa más experimental del artista, aquella que sería de gran importancia para la historia del expresionismo en todo el mundo. Además nos da a conocer más sobre la vida de Kandinsky y cómo es que la psicología, la música y los colores se combinan para dar vida a su arte. Lo mejor: tienen hasta el 27 de enero para verla.
7. Cuentos Mágicos (Leonora Carrington): Los laberintos creativos de Carrington reunidos en las salas del Museo de Arte Moderno. Del surrealismo al realismo, de la evocación a la crítica, del sueño a la pesadilla; sin duda, una colección imperdible para los amantes del ala más vanguardista del arte nacional. Una gozada de principio a fin para la vista y la imaginación.
8. Tania Bruguera, Hablándole al poder: La propuesta de Tania Bruguera transforma las perspectivas comunes sobre el uso que le damos al arte. Su concepto “artivismo” promueve la expresión artística como medio para encarar al poder en el marco de los movimientos sociales.
9. Axiomas para la acción: presentó el trabajo conceptual de Carlos Amorales en sus 22 años de carrera artística. La muestra incluyó una diversidad de apariencias, emociones y referentes, lo cual deslinda a la exposición de ser una retrospectiva común, sujeta a una narrativa cronológica.
10. Cerith Wyn Evans: La exposición monográfica del artista conceptual, transformó por completo la experiencia con esta corriente artística. Sus piezas en neón en combinación con lo sonoro se transforma en un juego de percepción. Distinto y elegante fue el montaje monográfico del galés.