Era mi compa
“Él es Woody, él fue mi amigo desde que tengo memoria. Es valiente, como todo buen vaquero. Y listo, y gentil, pero lo que hace especial a Woody es que jamás te va abandonar, jamás. Él estará contigo pase lo que pase.”
La amistad nace de momentos, vive de recuerdos, se enferma de olvido pero jamás muere. Este ciclo natural es mostrado de forma inmejorable en Era mi compa, una obra que celebra a los amigos con un equilibrio magistral entre la tierna idealización de la infancia, el rush de la adolescencia, la insoportable apatía de la madurez y el reconocimiento de la adultez.
Al final, si uno busca entre las ruinas de esta épica recreación, se puede encontrar el corazón de tres seres puros que encuentran en la amistad una forma de redención, una manera de lavar errores y limpiar pecados.
La obra cuenta la historia de Lucía (Aída del Río), Rafa (Manuel Calderón) e Iker (Rodrigo Urquidi), quienes se reúnen para el funeral de “El Choncho”, un amigo de la infancia. En este reencuentro se desenterrarán secretos a través de divertidísimos flashbacks.
La amistad, ante todo, es la construcción de una mitología interior que se forma a partir de anécdotas, apodos, hábitos, rituales, ceremonias y códigos que creamos para asegurar la vida eterna de nuestras pandillas. Al darle un lenguaje e identidad a nuestro grupo de amigos, le estamos dando las características propias de una leyenda, las personas se van, los tiempos pasan pero las leyenda (ya lo reza el viejo adagio), nunca mueren.
En esta reconstrucción de códigos y acertijos de amistad, Era mi compa es inmejorable. Gracias a la compenetración de los tres actores, a la meticulosa dramaturgia (rica en detalles) y a la sobria dirección; la obra fluye con enorme naturalidad. No estamos ante tres personas actuando a ser amigos, estamos ante tres amigos actuando la propia vida.
Otro acierto de la obra es la sutileza con que se recrea la nostalgia de la época. En esta era post Stranger Things, es fácil encontrarse con películas, series u obras que manipulan lo retro para ganar audiencia, Era mi compa nunca fuerza o subraya los clichés, chistes o frases de la década que retrata, simplemente los presenta desde la honestidad. La diferencia entre un homenaje y una parodia se encuentra en la naturalidad con la que se comunica.
El tono de la obra siempre se mantiene en el punto exacto, es inocente pero jamás cursi; es honesta pero nunca inmisericorde; es divertida pero jamás burlona; es conmovedora pero nunca melodramática. El texto de los también dramaturgos: Aída Del Río y Manuel Calderón, mantiene la cordura en todo momento y no se deja tentar por el tremendismo o la risa fácil.
La obra hace un claro homenaje a las comedias adolescentes de los años ochenta y noventa; los fantasmas de The Breakfast Club, Sixtin Candles, Reality Bites o 10 Things I Hate About You son evidentes. Era mi compa es consciente de sus influencias y nunca las esconde, al contrario las grita a los cuatro vientos.
Actualmente, es difícil encontrar obras que entiendan la esencia de la amistad, nos hemos vuelto demasiado cínicos, demasiado cerebrales, demasiado sarcásticos y demasiado antipáticos. Sí, Era mi compa nunca pretende ser más de los que es, no trata de trascender o profundizar de más, curiosamente, en esa simplicidad, la obra ha logrado encontrar la perfección.
¿Qué pasaría si Woody y Buzz nunca se hubieran conocido?, ¿qué hubiera ocurrido si Iker y Rafa jamás se hubieran encontrado en el patio de la escuela “kikiriki”? La vida, la amistad y el arte, son choques de universos, colisiones que por suerte (destino o convicción), hacen de esta vida, un mejor lugar para estar.
No queda más que decir: “Al infinito y más allá”.
Gran parte del éxito de la obra, se debe a la increíble complicidad de sus tres protagonistas y para muestra solo hace falta un botón. Descubran las caras y almas que le dan vida a Era mi compa en nuestra entrevista exclusiva:
- La Teatrería
- Comedia
- Del 14 de mayo al 30 de julio de 2019.
- Dramaturgia: Aída del Río y Manuel Calderón
- Dirección: Aída del Río, Manuel Calderón, Rafael Balderas
- Elenco: Rodrigo Urquidi, Aida Del Río y Manuel Calderón.