AMOR MUTANTE
El nuevo cine independiente
El cine es un arte que en poco más de 100 años creció de forma inimaginable. De ser un espectáculo en donde se mostraban “vistas” de diversas partes del mundo y por el cual la gente salía despavorida de los lugares en que se proyectaba para no ser arrolladas por un tren, el séptimo arte se transformó en una industria millonaria. Tan solo en este año se estrenó Avengers: End Game con un costo aproximado de 356 millones de dólares.
En este contexto dominado por superproducciones que basan su éxito en el alto presupuesto que erogan para crear su producto llega Amor Mutante, una película mexicana completamente independiente que se estrenará próximamente en Cinemex.
La historia se desarrolla en un ambiente de paranoia causado por el surgimiento de seres extraños y se centra en la relación amorosa que sostienen Ali (Anet Baca Terán) y Genaro (Sergio Rogalto), que sufrirá un giro vertiginoso cuando Ali comience a presentar síntomas que los doctores no pueden descifrar, la relación entre ellos se irá deteriorando a la par que el padecimiento de Ali se hace más fuerte.
Producida por Narratario Films, fundada en el 2011 por Anet Baca Terán y Germán Rodríguez Quiñones, este filme apuesta por desviarse de los cánones impuestos por el cine mexicano contemporáneo al contar una historia de amor que se aleja de la comedia, para concentrarse en la ficción y el suspenso.
Sin ningún tipo de incentivo fiscal o apoyo gubernamental Amor Mutante nació del deseo de los productores por establecerse como referentes del cine independiente mexicano, así lo señaló Germán Rodríguez Quiñones, quien además de productor, dirigió y fotografió la película. Su rostro refleja la seguridad de quien ya ha dirigido una cinta (Diálogo Interno), sus ojos azules denotan confianza y sus labios emiten un sonido firme cuando asegura que ésta “es una película de gente que lo intentó y lo logró.”
Y es que ser visibles en una industria tan masiva como la cinematográfica y en un país en donde el éxito taquillero determina la exhibición, es prácticamente una hazaña y más cuando no cuentas con un presupuesto abultado ni apoyo alguno.
“No somos del CCC o del CUEC, no tenemos el presupuesto como la gente del Centro, no somos de la Ibero, no tenemos apoyo del IMCINE, pero somos cinéfilos de corazón, así que fuimos a festivales y contactamos a críticos y gentes del cine”, señaló Germán, con orgullo, al narrar el camino que tuvieron que recorrer para estrenar su ópera prima, Diálogo Interno, en el 2015.
Con una blusa negra sobria, un saco blanco haciendo contraste y una sonrisa que parece perpetua, Anet Baca Terán, coproductora y protagonista de Amor Mutante, recuerda que en su primera producción los críticos cinematográficos le sentenciaban: “no, no lo van a lograr, si hay películas con apoyos del IMCINE que no salen, ustedes no lo van a lograr. Sin embargo, con esfuerzo y pasión lograron abrirse las puertas en Cinemex y contra todo pronóstico vieron su obra exhibida en la pantalla grande.
Cómo se hizo Amor Mutante
Los ojos de Anet se iluminan cuando recuerda el proceso que implicó el desarrollo de su segunda película. Consciente de lo limitado del presupuesto con el que contaban, se dedicó a escribir el guion pensando en las locaciones que podrían utilizar. La historia siempre tuvo el objetivo de contar el proceso de mutación que sufre una relación de pareja, apoyándose de una metáfora para darle suspenso y fuerza a la película.
Con un crew de solamente tres personas por cada sesión de filmación, la etapa de producción de Amor Mutante implicó un reto pocas veces visto en el cine contemporáneo. “No pagamos ninguna locación, la mayor parte de la película sucede en un departamento y lo conseguimos en Airbnb” recuerda la protagonista y una risa discreta se escapa de sus labios. “Se armó un equipo muy compacto, éramos el director, mi hermana maquillista y un amigo por día que nos apoyaba”; sin embargo, las limitaciones presupuestarias y de personal no fueron impedimento para lograr su cometido.
Al ser una cinta sustentada en dinero propio, los productores se vieron obligados a no descuidar sus empleos que les inyectaban el flujo económico para subsistir a la par que filmaban Amor Mutante. El tono de Germán se torna serio cuando recuerda lo arduo que fue grabar cuando sus actividades personales lo permitían. “La película se hizo en fines de semana, te bifurcas de tu realidad de tener que trabajar fijo para hacer lo que deseas.”
Mutación visual
Además de ser director y productor, Germán fue el encargado de fotografiar el filme, asegura que se basó en el trabajo de Steven Soderbergh, ganador al Oscar en el 2000 como Mejor Director por su película Traffic, que también fotógrafo. “El es fotógrafo de sus propias películas, tiene piados, contrapicados y tomas subexpuestas, permite en cuestión narrativa ahorrarte elementos”; esta economización de elementos que no inciden en la calidad visual inspiró a Germán para fotografiar su segunda película.
La guionista revela que Amor Mutante se divide en dos partes: la primera se centra en mostrar la relación entre Ali y Genaro; la segunda, se concentra en presentar la mutación de Ali y cómo este hecho repercute en su relación amorosa. En la esfera fotográfica, Germán quiso evidenciar el efecto sicológico que tienen los personajes conforme avanza la historia, por lo que utilizó “tomas fijas o en slider para la primera parte de la película… En el momento en que la actriz empieza la mutación puse cámara en mano y un angular, conforme se altera el personaje hice un plano holandés para aumentar la tensión.”
El trabajo de maquillaje realizado por Lorena Baca Terán fue vital para mostrar la transformación que sufre la protagonista sin tener que recurrir a efectos especiales, así lo asevera la productora “la chica va teniendo como síntomas raros, físicamente de un impacto la piel está gris, tiene vómitos negros, que genera una sensación de suspenso, el maquillaje quedó bastante bien.”
Anet sonríe cuando narra que el guion no lo escribió pensando en actuarlo. Voltea a ver a Germán, quien además de coproductor es su esposo. Sonríe. “Yo la escribí dudando de que lo fuera a hacer yo, las escenas sí me parecían muy fuertes. No estaba segura de querer hacerlo yo.” Finalmente, la insistencia de Germán la motivó para mutar de Anet a Ali y regresar a la actuación.
Después de una extensa audición consiguieron al coprotagonista perfecto. Sergio Rogalto, se adueñó del papel de Genaro y llenó los ojos de ambos productores; sin embargo, el hecho de trabajar con la esposa de su director le generaron algunos inconvenientes que fueron superados a lo largo del rodaje.
Las risas se escapan de los labios de Anet y Germán al recordar el trabajo que le costó a Sergio grabar las escenas más complicadas de la película. “Las escenas eróticas estaban difíciles, porque Germán las estaba grabando y Germán es mi esposo. El actor fue postergando las escenas fuertes por temor”. Con todo ello, la película se logró filmar por completo, las arduas jornadas de trabajo rindieron su fruto y el resultado se reflejó en una cinta hecha con sueños, fe y perseverancia.
Cómo llegar a la pantalla grande
Con Diálogo Interno como carta de presentación Anet contactó al director de programación de Cinemex para mostrarle su nuevo trabajo, después de ver el tráiler, la cadena exhibidora deicidio darles la oportunidad que tanto esperaron desde que la primer letra se asentó en el guion. En esta nueva aventura los cofundadores de Narratario films cuentan con un bagaje de experiencias adquiridas a lo largo de la producción de sus dos largometrajes.
El camino no ha sido fácil para esta pareja de cinéfilos, pero ni las limitaciones presupuestales ni las puertas cerradas les impidieron lograr su objetivo. Amor Mutante nació del deseo de crear un producto innovador, hecho con recursos propios, con un crew reducido, pero, sobre todo, con pasión.
La carrera filmográfica de Anet y Germán no termina aquí, aseguran que esta nueva cinta tiene como objetivo consolidarlos como productores independientes que le den más cimientos para hacer otra película. Anhelan con “ser referentes para esa gente que puede ser rechazada por la industria mexicana. Ser motivación para los chavos que se limitan para hacer su corto por el presupuesto”.