The Irishman
El manual de Scorsese
Con referentes que han marcado no sólo al cine de gángsters, también las listas de los mejores cintas de todos los tiempos, The Irishman llegó, pese a todo pronóstico, a algunas salas de cine, para así poder competir en los preciados premios Oscar. Tras su paso por el New York Film Festival y por el Festival Internacional de Cine de Los Cabos en México, la cinta se posiciona como una de las favoritas del año.
The Irishman ya ha sido llamada una obra maestra por más de un crítico. ¿Por qué? De entrada, Martin Scorsese logra reconstruir las historias de la mafia, corrió el riesgo de ser comparada con The Godfather e incluso con Goodfellas y The Sopranos; sin embargo, el director no sólo pasó la prueba, lo hizo con honores.
Basada en el libro biográfico I Heard You Paint Houses de Charles Brandt, la cinta narra la historia de Frank Sheeran, mejor conocido como The Irishman y su vínculo con la familia criminal Bufalino así como con el asesinato del líder sindical Jimmy Hoffa. La historia es compleja y extensa, pero Scorsese logra una narrativa ágil, natural; sintetiza a la mafia de manera magistral, hace ver al cine como cosa fácil.
Alejado de cualquier tipo de diálogo pretencioso y con un toque de su ya característico humor negro, Martin Scorsese, demuestra porqué es uno de los mejores directores en vida, pero también de la historia del cine. Parece que no hay reto que no pueda superar, es como si filmara con manual en mano, uno que contiene la fórmula exacta para hacer buen cine, pero también para reinventarse, para no perder vigencia, para no aburrir.
Asimismo, The Irishman, goza de una selecta banda sonora que incluye temas originales. En conjunto, se logra una ambientación que va más allá de una función meramente contextual; pues la música incide anímicamente en el espectador y lo acerca a los personajes. Eso, sin contar que su diseño sonoro, bien amerita una nominación en los premios Oscar.
Ya está más que cantado el hecho de que Martin Scorsese y The Irishman, competirán por obtener las preseas en las categorías de Mejor Director y Mejor película; Mejor guión adaptado; pero sin duda es el reparto, la cereza del pastel. Una reunión de pesos pesados: Robert De Niro (Irishman), Al Pacino (Jimmy Hoffa), Joe Pesci (Russell Bufalino), Harvey Keitel (Angelo Bruno), Stephen Graham (Anthony Provenzano, Tony Pro) a quienes se suman: Kathrine Narducci (Carrie Bufalino) y Aleksa Palladino (Mary Sheeran), ambas participaron en The Sopranos.
Con menos experiencia en temas de mafia italo americana, pero con actuaciones precisas figuran nombres como: Ray Romano, Bobby Cannavale, Anna Paquin y Jesse Plemons. Todo un agasajo actoral que llena cada milímetro de la pantalla. Un mano a mano entre Pesci, Pacino y De Niro; éste último mi favorito, especialmente por el cariño que guardo a su trabajo junto a Scorsese.
El trabajo digital de rejuvenecimiento así como la caracterización de los actores envejecidos, enriquecen aún más el trabajo interpretativo. En la fotografía, destaca el trabajo del mexicano Rodrigo Prieto, en una composición que convierte a “El Irlandés” en duro pero muy perceptivo hombre, frío por fuera, cálido por dentro.
En pocas palabras, la producción de The Irishman es pura gozadera, su inversión de 159 mdd se aprovechó al máximo. Si no me creen preparen sus palomitas, escojan su lugar en el sillón, prendan la tele disfruten de la cinta este 27 de noviembre Netflix; no se arrepentirán.