En un mundo repleto de celebridades, cada vez son menos las estrellas. En un mundo repleto de algoritmos, cada vez son más raros los momentos honestos. En un mundo repleto de ritmos urbanos sobre producidos, cada vez son más raras las melodías análogas ligeramente crudas. Aún así, de entre todo el ruido, surge Harry Styles. De entre todo el ruido, surge Harry’s House. 

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En su nuevo álbum, Harry Styles demuestra todo lo aprendido musical y personalmente de sus álbumes anteriores, sólo para dejarlo en la repisa y comenzar prácticamente de cero, como le es costumbre. 

Lanzado el 20 de mayo de 2022, Harry’s House es el tercer álbum de estudio del ex-One Direction, cuenta con 13 canciones, una duración de 41:48 minutos y fue lanzado por Columbia Records. 

A estas alturas, ya no hay mucho que se pueda decir sobre Harry’s House que resulte nuevo. La producción más reciente de Styles nos invita por su mente, sus emociones y su música. Se trata de uno de los pocos discos universales que cualquiera puede escuchar y llevarse una canción favorita. 

Los sintetizadores de Music For a Sushi Restaurant, Grapejuice, As It Was y Love of My Life, nos remontan al estilizado verano de 1985 que muchos de nosotros no vivimos. Matilda, Little Freak y Boyfriends son íntimas piezas que se sienten como una cargada plática trasnochada con un amigo. Mientras que Late Night Talking, Cinema, Daydreaming y Satellite dejan en claro que la enérgica sencillez todavía puede reventar las radios y las listas de todo el mundo. 

Harry’s House, al igual que la carrera del cantante, es una invitación a la vulnerabilidad, al jugueteo y a la honestidad. Y su arrasadora gira mundial así como su triunfo como mejor álbum del año en los Grammy nos demuestra que eso es a lo que la mayoría de nosotros aspiramos en este momento: a ser la mejor versión de nosotros mismos.

 Más que un álbum, Harry’s House representa un estado mental, un momento específico. Aunque ahora parezca un lejano sueño febril, la pandemia cambió nuestras vidas para siempre y Harry’s House representa el regreso del mundo como lo conocemos o, ¿por qué no?, un poco mejor. Representa las tardes soleadas que nos perdimos. Las caminatas por la ciudad que quedaron pendientes. Los paseos en auto escuchando música a todo volumen. Representa volver a disfrutar la vida con todas sus vicisitudes.