El mito de Edipo es una de las historias que más han influenciado en la cultura a lo largo de los años, su importancia llegó a tal punto que Freud lo usó para darle nombre a su famosa teoría del psicoanálisis, el complejo de Edipo. Angela Schanelec busca traer esta historia a un contexto actual con su última película, Music.

El mito de Edipo cuenta la trágica historia de Edipo, un joven adoptado a quien un oráculo profetizó que él mataría a su padre y desposaría a su madre, huye buscando evitar este fatídico futuro, sin darse cuenta de que el destino ya había hecho su trabajo.

Bajo esa premisa nace Music, solo que ¡claro!, cambia elementos de la historia para así poder ser contada desde una perspectiva actual. En la cinta seguimos la historia de Jon, un niño que crece con sus padres adoptivos en Grecia, tras cometer un asesinato a la edad de 20 años es encarcelado y mientras cumple su condena se enamora de una mujer que trabaja en la prisión, mujer con la que tendría un hijo.

A pesar de que la trama y el argumento son lo suficientemente sólidos para poder sobrevivir cientos de años de historia, no se siente el peso de la obra que se está adaptando dentro de esta película.

Probablemente, si has visto y disfrutado del trabajo anterior de Schanelec Music será una película que te pueda gustar, sin embargo, para el público general, lo más seguro es que no lleguen a encontrar el atractivo en esta adaptación. La cantidad de información tan dispersa y poco clara que da la película hace que la experiencia sea sumamente pesada. Es un filme que exige mucho de los espectadores para hacerse entender, y si no estás prestando atención a lo que sucede en pantalla, lo más seguro es que no vas a comprender o solo tendrás algunas pinceladas de la historia.

Music trata de hacer mucho en cuanto a su historia, como ya se dijo, la trama y el argumento son sólidos, constantemente hay información que es importante y relevante para que la historia avance, su lenguaje es casi enteramente visual, por momentos podrías pensar que ves una película muda, porque si, la cantidad de diálogos que hay en este filme de 108 minutos no es mucho mayor a los diálogos que puedes escuchar en el tráiler de la película.

Esto junto a actuaciones las cuales mayoritariamente me dejaron frío por lo tan poco expresivas que llegan a ser hacen que cualquier escena importante pierda peso, no te importa realmente lo que suceda con ninguno de los personajes, ni siquiera los largos planos contemplativos ayudan a mostrar que es lo que pasa en la mente de los personajes.

La estructura de la historia es confusa, no al punto de llegar a ser una película surrealista porque no es el propósito, pero sí lo suficiente como para llegar a pensar que estás viendo trozos de diferentes películas unidos, como una especie de collage, con esta comparativa también debo de decir que todos los elementos para entender la película están ahí, al igual que el significado de un collage, solo no son tan fáciles de ver y probablemente muy pocas personas quieran darle el sentido.

Pero es momento de hablar de la palabra que le da título a la película, Music. La banda sonora está compuesta de obras de ópera, música indie, pero sobre todo y como tema principal usan Filiae maestae Jerusalem de Vivaldi, tema que se puede escuchar desde el tráiler de la película.

Si bien, en teoría el uso de la música se realiza para poder conocer los pensamientos de Jon, en la práctica no parece ser que realmente haya un motivo real de la presencia de la música en la trama, al ser la palabra que da título a la película, uno esperaría que sea uno de los principales pilares, pero en la realidad, no tiene mucho que aportar a la historia que te están contando, más allá de enfatizar el tono del filme.

Con todo esto, creo que queda claro que, si bien hay elementos interesantes en la película, es muy difícil recomendarla para la mayoría de las personas. Si te apasionan las películas difíciles, que hacen pensar a su espectador, entonces, sí, seguramente vas a encontrar una gran película, pero de forma general, pareciera como si la cinta, en lugar de intentar invitar al público general a probar el cine independiente, los ahuyenta, inclusive llegando a caer en típicos clichés del porqué muchos rechazan este tipo de cine.

Music forma parte de la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.