Tras un lustro sin nuevo material de Cage the Elephant y con todos los problemas resueltos, especialmente por parte del vocalista Matt Schultz, los músicos estrenaron este año “Neon Pill”. 

El disco reúne los motivos (o al menos la mayoría de ellos) por los que la banda estuvo inactiva. Desde un arresto, hasta los problemas de salud por los que el cantante atravesó en estos cinco años. Que, por si fuera poco, hubo una pandemia de por medio. 

El nombre “Neon Pill”, siendo referencia a las complicaciones de salud de Matt. Las pastillas recetadas le generaron una reacción “iatrogénica”, es decir, un estado de psicosis. 

Su regreso no pudo ser otro que con lo que mejor se han caracterizado, el clásico indie-pop, bajo las tendencias actuales y que generan ritmos y coros pegadizos, siempre bajo la accesibilidad. 

Un grupo que nunca ha sobresalido como sus contemporáneos del género, y podría perfectamente ser catalogado como una banda “infravalorada”, pues con cada álbum han sabido reinventarse, pero manteniendo esa frescura y tintes juveniles, el cual es ampliamente su público. 

En este caso, no puede catalogarse como un álbum conceptual, ante la falta de un tema en común que unifique a las canciones líricamente. Siempre está asociado al dolor, el sufrimiento y la esperanza. 

Ya en la portada se observa a la esperanza reflejada en lo que parece ser el Sol, al final de un camino de arena, pero bastante alejado, pero en perspectiva, pues se refleja desde una esfera que viene simbolizando a la pastilla que generó un camino de traumas hacia Matt. 

Ya con la canción de apertura “HIFI (true light)” nos deja entrever ese mensaje de esperanza tras la tormenta. Problemas recurrentes en el día y en la noche del autor. Mismos temas que explora en “Rainbow”, donde menciona a alguien en particular, quien lo levanta en sus momentos más bajos. Es la letra más melosa y menos trabajada del disco.

Pero no deja ser un trabajo disfrutable, con apenas 38 minutos de duración, que cuenta con un apartado de canciones que se disfrutan mucho, destacando “Neon Pill”, “Good Time” o “Silent Picture”. 

Pero también con momentos donde nos demuestran su vulnerabilidad y lo bien que manejan la sinceridad, como “Float into the sky”, “Out Loud” u “Over your shoulder”. 

Las influencias están más que presentes, por momentos recordando a The Strokes, también a R.E.M, o a trabajos anteriores de la banda. 

Con su más reciente trabajo, Cage the Elephant se deja ver como una banda que opta por la calidad de sus obras, más que ser constantes. Pues bajo la escena independiente a la que están inmersos. Teniendo así, la autoría y el permiso de sus fans de siempre buscar nuevos elementos que los hagan progresar.

 Puede no ser el mejor trabajo, pero sus oscilantes emociones de euforia y de pesimismo están bien trabajados y distribuidos, y hacen de este álbum el elemento perfecto para escuchar ante cualquier circunstancia en nuestras vidas.