La cinta promete entretener al espectador en épocas navideñas con una historia distinta.

La película de una araña asesina extraterrestre que irrumpe en un edificio para asesinar a sus habitantes en plenas fiestas decembrinas podría sonar absurda y poco atractiva; sin embargo, funciona. Sting: Araña asesina es una mezcla el terror y la comedia para llevar a las salas una película que podría unirse a los Gremlins en los poco ortodoxos clásicos navideños de aquellas personas hartas de ver Mi pobre angelito.

Con una trama simple, pero efectiva Sting está dirigida para un público que busca divertirse y relajarse en el cine. Las escenas de comedia dotan de un aura especial a esta cinta y prepara a la audiencia para acciones terroríficas que funcionan porque no se toman en serio a sí mismas, lo que genera un pacto con el espectador permitiéndole disfrutar la historia y adentrarse en su mundo cómico-terrorífico sin profundizar demasiado.

     ¿De qué va la película?

Sting: Araña asesina centra su trama en Charlotte (nombre idóneo para una película de arañas asesinas, dicho sea de paso) una niña de 12 años que vive con su madre, su padrastro y su recién nacido hermano en un apartamento viejo de Nueva York. Una noche encuentra una pequeña araña en su habitación a quien nombra “Sting” y decide adoptarla. Charlotte genera un vínculo especial con esta araña que logra comunicarse por medio de silbidos y tiene un gusto especial por devorar cucarachas.

La araña aumenta de tamaño extrañamente y su hambre se vuelve insaciable. La poca pericia de un estudiante de biología deja en libertad a Sting que lentamente comienza a asesinar a los vecinos de Charlotte. Cuando la niña se percata del suceso es demasiado tarde, sus padres y su hermano han sido secuestrados por Sting y tendrá que poner en marcha un inverosímil, divertido y tenso plan para liberarlos. 

Si bien, la cinta no está hecha para competir en los premios Óscar o llevar al espectador a un viaje existencialista e introspectivo, utiliza el pretexto de una trama sencilla, basada en una fobia común, para tocar el tema de la unión familiar y explorar los vínculos afectivos entre padre e hija. La familia es el núcleo de esta película y la coloca en una situación extrema para probar su fuerza.

Sting: Araña asesina carece de efectos visuales sorprendentes, pero logra suplirlos con el uso de la cámara subjetiva, personajes carismáticos y escenas absurdas que funcionan para apaciguar los momentos de tensión. Desde la primera escena la película hace gala de la combinación de la comedia y el terror. Le advierte al espectador que su único objetivo es entretener incluso a costa de perturbar los cánones del género, es por ello que la comparación con los Grenmlins es necesaria (guardando sus obvias distancias)Sting: Araña asesina llegará a las salas mexicanas el 19 de diciembre del 2024 como una opción para los cinéfilos que desean propuestas diferentes en esta época navideña.