La película de la F1 llega al cine. Está dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick) protagonizada por Brad Pitt, Kerry Condon, Damson Idris y Javier Bardem. Producida en parte por Jeremy Kleiner, Jerry Bruckheimer y el corredor Lewis Hamilton. El guion corrió a cargo de Ehren Kruger, quien también participó en el guion de Top Gun: Maverick,  y el propio Joseph Kosinski. La idea de este filme surgió cuando Kosinski se puso en contacto con el corredor Lewis Hamilton, proponiéndole la idea de crear una película que ilustre lo más parecido a la realidad la forma en la que los corredores de F1 viven las carreras. 

La cinta narra la historia de Sonny Hayes (Pitt) un ex corredor de F1 que se dedica a participar en distintas carreras alrededor del mundo a cambio de una paga mínima, Hayes es contactado por su amigo y ex compañero Rubén Cervantes, actual dueño del equipo de pilotos APX. Cervantes quiere contratar a Sonny para que corra como piloto secundario en APX y de paso entrene a su corredor principal, Joshua Pearce (Idris) ya que de no ganar alguna carrera del próximo campeonato de la Fórmula 1, Cervantes se verá obligado a vender el equipo por su bajo rendimiento. 

La historia de F1 tiene una de las tramas más exploradas en el cine la cual es: “veterano retirado regresa a trabajar cuando un amigo le pide ayuda para entrenar a alguien más joven con actitud déspota y prepotente” Sin embargo la maravilla de esta película radica en cómo crean un equilibrio entre el atractivo principal (las carreras) y el desarrollo de los personajes. Este tipo de tramas no es nueva para Kosinski ya que en Top Gun hay elementos que son reciclados aquí, pero puestos en una mirada de corredores en lugar de aviadores.

Los aspectos técnicos usados para crear esta inmersión del espectador en las carreras son aprovechados al máximo usando tecnología que fue desarrollada en Top Gun, pero reducida en tamaño para poder ser implementada en los autos teniendo cámaras en todos lados, logrando que las carreras sean emocionantes incluso para las personas que no son aficionadas a este deporte.  El lenguaje cinematográfico está presente en cada escena por la agudeza de Kosinski para hacer hablar a las máquinas, así como lo logró en Top Gun. 

Sin embargo, el factor inmersión es interrumpido en ocasiones por el exceso de diálogos que existen por parte de los comentaristas, siempre hay alguien hablando y eso puede llegar a interrumpir mucho el disfrute. Si bien la película Ferrari (2024) de Michael Mann no es la favorita de muchos, un factor que crea tensión en la carrera del final era la poca o nula presencia de diálogos que existe en sus secuencias, todo es el ruido de los autos y del viento, dándole al silencio un poder narrativo que explora la seriedad del asunto y se hace aún mejor cuando todos estos elementos desaparecen para la parte del accidente de Alfonso de Portago. 

En F1 esta tensión puede tropezarse por la saturación de los comentaristas, parece que al tratar de ser una película que replique la realidad de los corredores se pierde un factor narrativo importante, no en toda la película, pero sí en la mayoría de las carreras. Hay silencios en puntos críticos de la acción, pero desaparecen después de que el evento importante ocurre, sirve para remarcar su impacto, pero como parte de una cinta innovadora, es convencional.

 El aprovechamiento de las pistas reales es óptimo, incluso en los momentos donde solo se tiene una escena por locación se puede sentir la adrenalina que se vive dentro de las pistas y cada una funciona como un elemento narrativo que sitúa a los personajes en situación particulares por carrera, también se denota mucho esta prisa que tienen los equipos todo el tiempo por llegar al siguiente recinto para las carreras, Kerry Condon menciona que el frenesí que se vive al ganar una carrera fue impactante ya que los pilotos reales después de festejar en el podio deben apurarse para llegar al siguiente país de la competencia, por lo que lograron ilustrar esta situación de forma adecuada y realista.

Las actuaciones de todo el elenco son buenas, cada una acorde al tono que maneja la cinta. La actuación de Brad Pitt es excelente, su papel recuerda mucho al de Tom Cruise en Top Gun ya que en esencia su tarea o sus objetivos con los demás personajes son los mismos que los de Maverick.  Kerry Condon entrega toda su energía para darle vida a Kate una ingeniera de APX quien es importantísima para diseñar los autos con los que los protagonistas intentarán ganar las carreras, su personaje es fuerte y admirable por la forma en la que percibe y le da el valor a su papel dentro del ámbito de las carreras.  

Damson Idris logra crear un arco de personaje bastante creíble pasando de ser un joven odioso e impulsivo a uno que piensa las cosas que está por hacer y logra empatizar con los demás miembros de su equipo.  Javier Bardem tiene una participación divertida, su papel es el de un empresario a punto de perderlo todo viendo como sus corredores no se llevan para nada bien.

Durante la conferencia de prensa realizada en México el 10 de junio, el productor Jeremy Kleiner comentó que lo que más le gustó de la cinta fue que no descuida el aspecto humano,  ya que la historia se desarrolla dentro y fuera de la pista. Otras cintas que logran el equilibrio de estos aspectos son Rush (2013) de Ron Howard y Ford vs Ferrari (2019) de James Mangold, a diferencia de estas dos cintas la competencia no es entre dos personas de distintos equipos, el F1 el conflicto radica dentro de la propia agrupación con dos pilotos que quieren hacer las cosas a su manera compitiendo entre ellos, pero en esencia tiene la misma narrativa en esta trama: “un piloto impulsivo contra uno analítico”.

Si bien el tercer acto de la cinta es algo predecible esto no quiere decir que sea algo malo, porque la forma de desarrollo es buena y bastante conmovedora, la construcción de los personajes se va logrando carrera a carrera haciendo que en la ultima su unión sea orgánica. 

F1 es una cinta que pone en equilibrio lo técnico y lo humano logrando una buena cinta de carreras, su desarrollo tecnológico y presupuesto son visibles en la película, la historia toma referentes de la cinta Top Gun: Maverick y aun cuando la historia es similar logra un efecto diferente con personajes que son parecidos pero no una copia de los de la cinta anterior de Kosinski, cuenta con actuaciones adecuadas y un aprovechamiento máximo de los elementos que la hacen única dentro de su género, sin embargo al hacer este símil a la realidad como producto cinematográfico se siente saturado en ocasiones aturdiendo la atención y  oído del espectador.