Dirigida y escrita por Jonás N. Díaz e interpretada por María del Carmen Felix, Tsayamhall Esquivel y Francisco Pita,  Antes Que Lleguen los Zopilotes (2023) es una película de realismo mágico mexicano inspirada en los cuentos de Juan Rulfo, que narra la historia de Tuza (Felix) y Justino (Pita) quienes son un par de pescadores de objetos que recolectan para su reventa y así poder subsistir de su oficio. Luego de un accidente, Justino muere y su cuerpo queda atrapado en el agua mística de la casa, por lo que su esposa Luvina (Esquivel) se sube a la barca con Tuza para  encontrar el cuerpo de su marido antes que los zopilotes lo devoren. La película forma parte del 43° Foro Internacional de Cine presentado en la Cineteca Nacional a partir del 18 de julio del 2024.

La película toma el concepto de la dualidad citadina y campesina para emplearla en una historia mágica atrapante de principio a fin. La cinta tiene una ambientación inspirada en las películas de la época del cine de oro mexicano, en particular, al ser una inspiración directa del libro “El llano en llamas” de Juan Rulfo, recuerda al relato de “Macario”. También toma el concepto de los fantasmas de Comala en su novela “Pedro Páramo”, incluso se puede vislumbrar un concepto de la cinta de Luis Buñuel, “El Ángel Exterminador” (1962) principalmente por desarrollarse en una casa de cual sus protagonistas no pueden salir.

Jonás N. Díaz logra traer de nuevo a la pantalla el espíritu de todas las referencias a películas de la época de oro y adaptarlas en su historia ante un mercado que pareciera olvidarse de lo que fueron sus mejores años, trayendo una propuesta estética y narrativa que se necesitaba recordar. 

El guion tiene elementos teatrales, es decir, gran parte de la cinta son conversaciones de los protagonistas, y esto en otro tipo de cintas llegaría a ser hasta limitante a la hora de contar una historia, pero lo natural del sociolecto empleado para plasmar el lenguaje usado en el México de los 60 y años anteriores hace que se sienta como un ensayo sobre el cómo la gente hablaba en esas épocas.

Cada conversación es un retrato de una época ya extinta, y esto abordando solo del estilo del habla de los personajes, ya que si se analiza la función de los mismos, la mayoría tiene un subtexto enriquecedor para la historia de los personajes y de sus propósitos dentro de la historia, a su vez, no cae en lo explicativo de la situación y sentimientos.

Por consecuencia de esta decisión narrativa, es que los actores logran atrapar al espectador con sus interpretaciones, ya que en cintas de este tipo (muy dialogadas) es difícil mantener la atención del espectador, perdiéndolo en la conversación de los personajes, sin embargo, es gracias al talento de los tres actores, que esta cinta se mantiene en pie y, por obviedad habla también de un gran trabajo de dirección de actores.

Hablando del apartado musical se puede escuchar el trabajo que hubo detrás de lo mostrado en la película, para lograr que los temas de esta tengan la repercusión emocional que se planeaba, el tema principal recuerda a las melodías compuestas por Gustavo Santaolalla, para la película Babel (2006) de Alejandro Gonzales Iñárritu y para el videojuego The Last Of Us (2013) desarrollado por Naughty Dog, los cuales pueden llegar a transmitir una desolación dentro de sus historias, temática  que dentro de la historia de Antes Que Lleguen los Zopilotes se puede apreciar en todos los personajes, aunque cada uno la experimenta de diferente manera.

 El personaje de Francisco Pita se encuentra desolado entre dos personas que lo mantienen consternado, el personaje de Luvina (Esquivel) se encuentra desolada en una cabaña de la cual se siente prisionera, por lo que su sueño de fuga es el motor del personaje, y por último está el más complejo de los tres personajes, el de Tuza (Felix) la cual es una mujer fuerte con muchos matices dentro de su personalidad, que aun con la proyección de que su soledad la mantiene fuerte, es vulnerable a la proyección de sus vivencias y dolores en las demás personas, razón por la que empatiza con Luvina, y es justo esta proyección lo que crea a mi parecer la mejor narración dentro de la cinta, la forma en la que esta identificación crea un vínculo entre personajes a través del subtexto de sus diálogos. 

Esta película presenta un tributo a las cintas, habla y cuentos de México en los años de oro del cine, y a su vez logra mantener una identidad propia, dando más que solo un tributo, es un filme lleno de simbolismos y de talento, en esto último cabe recalcar que la cinta solo contó con la participación de 16 personas en todo el crew incluyendo a los actores, por lo que aun con su función de expresar un concepto y plasmar el arte dentro de la misma, también su producción tiene un fuerte mensaje inspiracional, ya que con pocas personas que pongan mucho de sí en un proyecto que les apasione, se pueden lograr cosas como esta cinta, la cual desborda el cariño de los involucrados en cada fotograma. 

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