¿Qué pasaría si se juntasen la mitología griega, la tragedia, una declaración de Julio Cortázar para la televisión española en 1977, la realidad del periodismo mexicano en la actualidad, y una narrativa similar a lo que presentó en su momento Orson Welles en el Ciudadano Kane, pero con tintes experimentales? Se obtendría la película El Hombre Búfalo de David Torres. Película que, aunque se encuentra disponible en el catálogo de Prime Video, se podrá disfrutar en las salas de la Cineteca Nacional en el marco de lo que será la edición 41 del Foro Internacional de dicho recinto.

Hombre Búfalo

El Hombre Búfalo, nos presenta un filme que mezcla un falso documental, con lo que sería la realidad dentro de la película, momentos oníricos, un tipo de leyenda urbana con tintes mitológicos, para mostrar la historia de Eric (Raúl Briones), un periodista que es asesinado por hacer publicaciones relacionadas con asuntos turbios -esto no es un spoiler, sucede a los dos minutos de iniciar la película-; a raíz de su asesinato se realiza un documental en el que se entrevista a las diferentes personas que le conocieron a lo largo de su vida, desde su padre, hasta el hombre que lo levantó y le advirtió que estaba fichado a modo de amenaza, para que no volviese a publicar. 

Durante una hora con ocho minutos, se contempla a Eric: sus motivos como periodista, sus relaciones de trabajo y personales, particularmente, la que tuvo con un hombre con cabeza de búfalo que le ha cuidado desde pequeño. 

Entre distintas capas que tiene la película me gustaría destacar la postura en la que se pone al periodista mexicano, casi como un ser legendario, de mitología y al mismo tiempo como un ser pequeño ante el mundo, como un perro callejero; ya sea visto con la piel de alguien imponente o débil, busca mostrar la verdad, para proteger a la gente de aquellos que “mantienen el orden” a base del engaño y la violencia.

A pesar de que la película no es tan extensa, en momentos se llega a sentir densa con escenas que se extienden de forma innecesaria, por querer reflejar la cotidianeidad. Sin embargo, es importante destacar aspectos como la fotografía, que podría parecer que no está cuidada, pero, hay tomas que están realizadas con una estética impecable y que en pantalla grande será algo grato de ver; también el arriesgarse a experimentar, a sobreimprimir tomas para agregar distintos significados y utilizar a favor una amplia gama de recursos que te permite el audiovisual, logran que la película brille con sus particularidades.

El Hombre Búfalo, es una experiencia bastante interesante que si se quiere vivir en grande se podrá hacer entre el 14 y el 31 de julio cuando sea exhibida en el Foro Internacional de la Cineteca Nacional.