Un año más el cine de superhéroes va con todo, es un género con una fórmula establecida que se puede percibir complicada para renovar, sin embargo, eso no quiere decir que para hacer una película entretenida no se puedan utilizar los lugares comunes, la cosa es hacerlo de una manera que funcione y eso es lo que justamente ¡Shazam! La furia de los dioses logra.

La nueva cinta de DC, nos trae al personaje que triunfó con su primera entrega en un ya lejano 2019; los chicos que vimos en aquella ocasión en pantalla, han cambiado e incluso la reflexión que puede llegar a dejar la película en los temas de la búsqueda de una identidad, el apoyo que das y recibes al interior de una familia, la aprehensión sobre otras personas y crecer. Es complicado dejar de tener una visión infantil de la vida para transitar al mundo adulto aún cuando eres un superhéroe.

La forma en la que el guion de esta película trata los temas antes mencionados se contemplan bien estructurados, con un uso adecuado de los elementos que rodean a las personas y sus situaciones, dando un tono divertido con momentos verdaderamente graciosos que encajan al interior de la película, mezclándose con elementos de crudeza no tan al estilo del DC más oscuro, pero los tiene, claro, con ciertos aspectos un tanto cuestionables como en la mayoría de largometrajes que pertenecen a este género.

La película tiene un ritmo dinámico, algo atropellado al inicio, mas no afecta a la experiencia, porque después de la primera media hora, te hará estar al filo de tu asiento, riéndote e incluso con la tensión necesaria para llegar al clímax, gracias a una construcción pertinente para el desarrollo del personaje, poco a poco la misma película te irá nutriendo de los cambios que recibirá el personaje hasta el momento de la pelea final.

¡Shazam! La furia de los dioses es una gran alternativa para desconectar un rato de todo y disfrutar de un filme de superhéroes en el cine, ya disponible en las salas de nuestro país.