De entre todos los estrenos atrasados por la pandemia, uno de los más sonados y controversiales fue la inesperada secuela de un icónico filme ochentero. Su productor y protagonista, Tom Cruise, peleó con uñas y dientes contra el estudio para evitar su estreno en streaming, garantizando su apertura en la gran pantalla. El resultado fue uno de los éxitos de taquilla más grandes del año. 

Top Gun: Maverick es una película estadounidense de 2022, dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Tom Cruise, Miles Teller, Jennifer Connelly y Glen Powell. Después de más de 30 años de servicio como uno de los mejores pilotos de la marina, y esquivando los avances de rango que lo atarían a suelo, Pete “Maverick” Mitchell se encuentra a sí mismo entrenando a un pelotón de graduados de TOP GUN para una misión especializada como ninguna que haya visto algún piloto vivo. De cara a un futuro incierto y confrontando a los fantasmas de su pasado, Maverick es llevado a enfrentar sus miedos más grandes, culminando en una misión que demanda el mayor sacrificio para los que sean elegidos para pilotar.  

Aventurándose a tocar el clásico de los 80 pero ahora sin el difunto Tony Scott, Cruise y Joseph Kosinski jugaron una de las apuestas más grandes de su carrera, y les pagó a lo grande. No sólo arrasó en ventas, sino que terminó siendo una de las películas más aclamadas del año. 

Kosinski logró el rarísimo triunfo de realizar una exitosa película de acción no relacionada con superhéroes, además de alcanzar y superar las pesadas expectativas sobre el proyecto. A pesar de ser un referente cultural, Top Gun (1986. Dir. Tony Scott) nunca fue una película excepcionalmente narrada, sin embargo la nostalgia ha logrado elevarla a un estatus de culto, lo que significa un parámetro casi imposible de complacer. 

El esfuerzo de toda la producción se ve plasmado en un filme visualmente impresionante que nos recuerda a los tiempos antes del CGI excesivo, lo cual eleva las conexiones de la audiencia con la historia, pues es más fácil sorprenderse o fascinarse cuando eres capaz de creer lo que ves en pantalla. 

El guión de Craig, McQuarrie, Marks, Singer, Miller, Stentz y Kruger esquivan la maldición de la infinidad de guionistas y entregan una historia tan clara y emocionalmente accesible que nos hace olvidar por completo que estamos apoyando crímenes de guerra yanquis. 

Sorprendentemente, el relato que cuenta el largometraje se atreve a hacer paralelismos con la carrera del propio Cruise, reflexionando en su legado dentro de la industria, la inminente cercanía de su ocaso y la necesidad de dejar el reflector a las nuevas generaciones.

Top Gun: Maverick es un increíble viaje por los cielos que nos recuerda los niveles de calidad a los que puede aspirar Hollywood (y la propaganda militar) cuando se hace el mínimo esfuerzo por proporcionar un buen producto. Veloz, concisa y entretenida, la secuela del verano dio el golpe final para regresar al público a los cines y se hizo un nombre por sí misma, a pesar de la enorme sombra que la acechaba.