Ejemplificando la naturaleza del uróboro, el cine y la cultura popular se alimenta de sí misma creando ciclos semi-interminables donde los mitos y los chiclés rara vez son cuestionados. Pero entre la muchedumbre siempre existen los marginados, los que se ven reflejados en los excluidos y no en el encantador héroe triunfal. 

Para la sociedad occidental, el mito del héroe se ha construido de la mano con el terror y los cuentos de prevención. Para lograr derrotar al monstruo que vive en el castillo abandonado salvando a la dama en peligro, es necesario encontrarnos a nosotros mismos y vencer los miedos. ¿Pero qué ocurre con el monstruo que vive en el castillo?

La mayoría espera impacientemente por la derrota de la criatura grotesca, pero para el pequeño Timothy Walter Burton siempre fue más interesante ¿cómo es que la criatura llegó a esa guarida?, ¿Qué pasa con él después de su encuentro con la multitud enardecida?, ¿Qué pasa si la criatura también se enamoró de la dama en peligro? 

Tim Burton no tuvo una infancia traumática o particularmente dolorosa. Pero su amor por las películas de terror y fantasía siempre lo mantuvieron apartado de las personas de su edad y sus vecinos. Eso le permitió observar analíticamente la hostilidad que se puede encontrar detrás de los sonrientes rostros de los suburbios. 

A lo largo de su filmografía, Burton se ha dedicado a explorar las historias de los seres gentiles que han sido rechazados por los motivos más superficialmente banales que se podrían encontrar. Para el cineasta los imponentes castillos góticos pueden ser guaridas para criaturas solitarias, heridas. Mientras que las calles coloridas y saludos cordiales a menudo hospedan los actos más monstruosos. 

Para todos los que nos hemos sentido marginados, los que hemos visto desde lejos a los demás mientras ríen con amigos, los que nos refugiamos en películas e historias extrañas, hemos encontrado un inesperado sentimiento de camaradería en los personajes del director californiano. 

Pee-Wee Herman, Bruce Wayne, Edward Scissorhands, Ed Woods, Ichabod Crane, Charlie Bucket, Willy Wonka, Victor Van Dort y Jake Portman se sienten innegablemente cálidos, como si supieran por lo que hemos pasado. Como si al mirar en sus ojos pudiéramos encontrarnos a nosotros mismos.

Durante más de 35 años los lúgubres y expresionistas entornos de Burton han atraído a los incomprendidos, a los parias. Pero detrás de su estética, yacen historias simples llenas de corazón que nos enseñan que también podemos ser protagonistas, que no estamos relegados al antagonismo o a las interacciones incidentales. 

Si alguna vez tienes ese sentimiento de soledad, de ser un marginado, eso nunca te deja. Puedes ser feliz o exitoso o lo que sea, pero ese sentimiento se queda contigo.

-Tim Burton