Variaciones Schrödinger, escrita y dirigida por César Chagolla, encontró como lugar idóneo para presentar su cuarta temporada el insigne Centro Cultural Helénico. Esta obra habla sobre un tema doloroso que azota a México y del que, sin embargo, se omite hablar. La mordaza que tienen los medios de comunicación, los políticos y la gente de a pie para hablar de la desaparición forzada no hace sino permitir que ese cáncer social se esparza por toda la república y golpee el núcleo de cientos de miles de familias aprisionadas en su dolor por la indiferencia social.

Un par de personas de pie

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Variaciones Schrödinger presenta el calvario que vive una familia tras la desaparición forzada de uno de sus miembros y como la dinámica de ésta se modifica al borde de la fractura. Uno de esos integrantes es Adrián, un joven que ve truncados sus sueños de estudiar en la capital tras la desaparición de su hermano y su novia, y que ahora tendrá que ocuparse de su padre enfermo y su madre en profundo estado de depresión, mientras lidia con su propio dolor.

Es por ello que obras como Variaciones Schrödinger son esenciales, porque encienden una llama pequeña pero constante, que ilumina el camino para que el tema de la desaparición forzada no perezca en la bruna del olvido. Una puesta en escena como esta genera conversación, evidencia una problemática social latente, forja controversia y malestar en las personas lo que, eventualmente, llegará a oídos de las personas que pueden hacer algo para frenar a este monstruo.


Hombre sentado en una silla

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José Raúl Andrade Valdez interpreta a Adrián es y en entrevista exclusiva para Bogart Magazine habló del reto que implicó encarnar a este personaje y de la trascendencia que una obra como Variaciones Schrödinger tiene para el público mexicano. “Es un desafío que agradezco porque le he aprendido mucho a Adrián. Me ha hecho más consciente, muy agradecido con las personas que, como él, se hacen cargo de su familia”, comentó el actor mexicano quien considera que su personaje “representa a los que siguen luchando, a los que les toca recoger los platos rotos de este fenómeno tan hiriente que es la desaparición forzada.”

A pesar del dolor que siente Adrián por la desaparición de su hermano, en su interior guarda un resentimiento por éste, pues tiene la sospecha de que su hermano se fugó con su novia. “Él está cegado ante el dolor de la traición, no dudo que hay mucho dolor porque no está su hermano, pero no tenían una relación buena. Adrián está muy sumergido en el enojo, la ira, aunque presenta un profundo amor por su madre y su familia”, relata Raúl Andrade al profundizar sobre la complejidad de su personaje.

Es desafiante atravesar emocionalmente a este personaje, es alguien que se guarda cosas que posterga su dolor, su gran motivo es su mamá. Ama a su madre profundamente, yo amo a mi madre profundamente y lo conecto con el personaje. Su mamá es su vida y mientras él pueda hacer algo bueno por ella, con eso basta”.

El personaje de Adrián, junto con la familia que padece la desaparición de uno de sus miembros, se caracteriza por contener sus emociones, el dolor, el odio y la frustración que sienten no se expresan a través de llanto o gritos, sus sentimientos se construyen a partir de largos silencios y acciones que un su cotidianeidad ocultan un pesar profundo. Para lograr un actuación excepcional, como la que realiza en Variaciones Schrödinger, Raúl confesó que “trato de hacer meditación antes de entrar a escena, darme permiso a estar, a percibir y poder estar con y para mis compañeros, tengo que sobarme de manera metafórica y también corporal para animarme a atravesar esta historia que es un desafío pero es un privilegio contarlo”.

Para Raúl Andrade Variaciones Schrödinger es pertinente en estos tiempos porque es una obra “que quiere contar algo humano para abrazarnos, aporta una oportunidad para que nos encontremos y nos miremos a los ojos, para decirnos que sí está pasando lo que está pasando”. Y más allá de fungir como una crítica dura al tema de la desaparición forzada y la indolencia gubernamental al respecto, para Raúl Variaciones Schrödinger “es una invitación, un abrazo, un vamos a mirarnos un vamos a hacer duelo junto, porque también hay una parte positiva de la obra porque Adrián tiene todavía vida por delante y siento que el que nosotros contemos una historia que sí tenga que ver con lo que sucede en México es lo que nos toca como artistas”.

En el plano personal, Raúl Andrade adelantó que está próximo a estrenar un cortometraje dirigido por Jesús Quintero. Al culminar la entrevista se pronunció sobre las familias que han padecido la desaparición forzada en el país: “me quito el sombrero ante el dolor de las personas que les ha tocado esto más directamente, porque es difícil hablar de esto, porque cada vez hay más desaparecidos en México”.