Hoy cerramos esta aventura llamada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, es momento de despedirnos, regresar casa, esperar la edición del 2020 y sentir este profundo y necio amor por los libros, pero sobre todo volver a vivir la vorágine de la FIL. Para el que escribe estas líneas, asistir a la FIL es consumar la misión para la cual me preparo durante un año, coincidir con personas maravillosas que nos llevan por los senderos de la literatura y estremecen nuestra mente.

Finalizó la FIL Guadalajara, lo único que nos queda de ella son la vivencia de grandes escritores que se entregaron con pasión a sus lectores, a unas horas de haber finalizado la FIL 2019 pasará al reino de la memoria y se volverá un tesoro invaluable lleno de conocimiento. Por el momento diremos adiós, pero regresaremos, ¿saben por qué lo digo? Porque la FIL es de esos lugar donde te sientes pleno, feliz, donde se quedan noche, días y pláticas interminables.

Siempre he creído que nuestra existencia está cimentada con los recuerdos, esto nos demuestra que el pasado fue real y como cada año, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es lo que nos regala, recuerdos, recuerdos de nuevos amigos, así como de viejas amistades; la FIL Guadalajara es una mundo de reencuentro y camaradería,  donde solo basta asistir por primera vez para darse cuenta que no vuelves a ser el mismo.

Como cada año regresó de la FIL triste e ilusionado de regresar para el 2020. Es momento de agradecer a Bogart Magazine, por confiarme la cobertura de tan gran evento; a las editoriales Edelvives, Pax México, Sexto Piso, Malpaso, Alianza y Castillo por las facilidades para grabar; a Pepe Gordon, Adolfo Córdova y Laura Sarvide por su disponibilidad; a ustedes por leernos; pero sobre todo a Itzel Noguez por la oportunidad. 

¡Hasta pronto, nos leemos en el 2020! ¡Adiós Feria Internacional del Libro de Guadalajara! Gracias por hacer posible la mejor feria del libro en español y recuerden ¡Siempre nos quedará una edición más de la FIL Guadalajara!