Cuando Juan Villoro lo describió como el “retratador maestro de las tierras de nadie”, cinceló con palabras -queriendo o sin querer- 30 años de carrera artística. La presentación de In Situ, el nuevo libro del fotógrafo Javier Hinojosa se percibe como un pequeño/gran homenaje a una obra mayor dentro de la historia de la fotografía nacional.

La galería Terreno Baldío resultó ser un espacio ideal para el evento, Hinojosa, guía de lujo a través de su exposición, camina a paso lento mostrando su obra a seguidores, amigos y periodistas. La comodidad del artista se contagia, se palpa la compenetración que existe entre lugar y artista.

Galería Terreno Baldío

Al caminar por los pasillos blancos y ver la obra de Hinojosa no puedo evitar percibir una sensación de inmensidad, sus imágenes -todas de paisajes naturales-,  son el equiparable en cine de Werner Herzog o en literatura de Jack London y es que los cronistas de lo salvaje siempre están en busca del fin del mundo, siempre a contracorriente del paso de la sociedad, siempre cómodos en su infinita soledad.

Peregrino por elección, en el diccionario del fotógrafo no existe la palabra quietud, sus portentosos volcanes; sus árboles desnudos, libres de hojas -como esqueletos en la playa-; sus espesas nieblas… cada una de sus imágenes son una bitácora de viaje, un decreto de ideales de un hombre que se niega a quedarse en un solo lugar.

Javier Hinojosa, “fotógrafo de soledades”.

Para Javier Hinojosa el arte no habita en el intelecto, es una criatura que se engendra en el estómago de forma visceral, para después transformarse en sentimiento -”de tripas, corazón” diría el dicho mexicano-. En esta lógica, no se puede percibir a In Situ como un libro de fotografía clásico, sino como una narración impresionista que te lleva al lugar más tenebroso y al más tranquilo de la naturaleza al unísono, una sucesión de imágenes que obliga a creer que todo y todos están conectados.

In Situ es un concepto latín que significa “en el lugar”, para Javier Hinojosa ese lugar no tiene nombre o ubicación geográfica, se encuentra en el aquí y el ahora, atrapado en su lente. Sus “tesoros”, como llama cariñosamente Hinojosa a sus fotografías, han quedado eternizadas en este diario, el diario de la soledad.

La exposición In Situ de Javier Hinojosa estará vigente hasta el 2 de septiembre en la Galería Terreno Baldío en Orizaba #177 Roma Norte.

Su libro homónimo ya se puede encontrar en librerías del país.