El pasado 15 de agosto se presentó en el Teatro La capilla Manifiestos Encarnados: un programa de pornografía a gritos, compuesto por una selección de cortometrajes internacionales reunidos desde Chile por el Festival Excéntrico. Alejados de los cánones impuestos por la industria pornográfica y creados a partir de cuerpos reales, conscientes y orgullosos los cortometrajes se enfocan en restituir el concepto de placer que ha sido monopolizado por años.

Manifiestos Encarnados


Cada corto es un punto de vista personal del autor acerca de la belleza y el deseo, conceptos que son tratados desde un punto de vista particular con lo que logran demostrar que en cuestiones de placer las reglas sobran, que los cuerpos no están sometidos a paradigmas imposibles y que la sexualidad es libertad.

Manifiestos encarnados navega por un entresijo de sexualidad en donde los límites no existen.  Las barreras del “pudor” y la “decencia” son destruidas para mostrar una realidad que le es ajena a una sociedad reprimida que consume estándares de belleza y está adoctrinada sobre cómo sentir, cómo ser y de qué gozar. Así, este festival propone que la sexualidad es particular de cada persona y el placer un campo fértil para experimentar. Que la belleza de los cuerpos radica en lo que éstos expresan y no en cómo lucen. Que las imposiciones pueden ser derrocadas con un atisbo de libertad.

La muestra inicia su viaje desde un lugar tan íntimo como el baño en la que una persona consciente de su identidad se pregunta qué pasaría “Y si ellos abren la puerta“. La incertidumbre acerca de lo que la sociedad diría si viera que su apariencia física, determinada por dicha sociedad, no coincidiera con lo que se espera de sus genitales es una sombra perenne que lo acecha.


Pasado este conflicto personal, nacido por las imposiciones sociales, la muestra continúa con Las Alcantarillas de la heterosexualidad en donde se deconstruyen las normas que rigen el placer sexual masculino heterosexual, para mostrar alternativas, que se alejan de los convencionalismos, tendientes al éxtasis sexual del hombre. Dominado por la voz de una mujer, la trama se construye a partir de imágenes potentes que evidencian la satisfacción de un deseo a través de métodos juzgados por la sociedad. Es una invitación a la búsqueda del placer personal, a la inventiva, a la experimentación

El placer da lugar a una reinvención del cuerpo en Gordentes, obra en que la poesía verbal se fusiona con la corporal para reivindicar a aquellos cuerpos ajenos a los estándares que se alaban en la actualidad. La cámara recorre un par de cuerpos que explotan su erotismo y gozan de su existencia.

Más cercano al mundo del activismo social y con un discurso que se rebela en contra de los estragos que perviven de la conquista europea en Latinoamérica, Fuck the fascism. El cruce de dos mundos ejerce un papel activo en la reconquista de la esencia que le fue arrebatada a los pueblos. Los cuerpos, otrora tomados por la fuerza, sirven como vehículo para derrocar y desmitificar a aquellas figuras que propiciaron el genocidio de los indígenas americanos.

Manifiesto Encarnado: un programa de pornografía a gritos se aleja de los matices meramente eróticos y carnales inherentes a la industria que se ha apropiado del género y pugna por mostrar una pornografía crítica que no cosifica a los cuerpos y no denuncia al placer que rompe las normas escritas. Esta muestra es una oda a la libertad, a la humanidad, a la identidad.