No siempre tienes lo que quieres
A kilómetros de distancia la emoción ya se hacía evidente. Mientras unos buscaban un boleto que los llevara al lugar que sería testigo de la mejor experiencia de sus vidas, otros llamaban por teléfono a sus familiares para anunciar que todo iba bien; pero ninguno paraba de hablar del evento que los reunía ahí.
En un ambiente de entusiasmo donde todos parecíamos conocernos, dio inicio el segundo mejor fin de semana en la historia de la música. Después de Woodstock, cuyo contexto político y social le da plusvalía en todo ranking -sin menospreciar su importancia-, Desert Trip pasará a ser leyenda y nosotros los testigos.
Las puertas del Empire Polo Club abrieron a las 14 hrs. para dar la bienvenida a los miles de asistentes que llegaban sonrientes; ansiosos por ver la exposición fotográfica, la tienda de viniles, la oferta gastronómica, los escenarios y más. Pasar los puntos de seguridad era un pretexto más para que asistentes y organizadores compartieran expectativas.
Aún faltaban un par de horas para que Bob Dylan hiciera el honor de dar por inaugurada la parte musical del festival; el tiempo se aprovechaba para reconocer el lugar, comer algo e incluso apaciguar con una cerveza los más de 30 grados centígrados del clima desértico. Las pantallas del escenario mostraban el atardecer en vivo, ninguna manecilla de reloj sería tan emotiva al indicar la hora.
De pronto, con la poca luz del sol que aún permanecía se prendieron las luces negras y las pulseras se convirtieron en algo más que el pase de entrada, eran accesorios fluorescentes que le daban un toque de psicodelia al ambiente. Unos minutos más tarde las pantallas se apagaron, los gritos comenzaron pues había llegado el momento esperado: Dylan salió al escenario con ‘Rainy Day Women #12 & 35’.
Como buen poeta salió a ganar a su audiencia haciendo lo suyo. Sin mayor producción, ni discursos que hicieran estallar los gritos del recinto, el músico regaló un setlist de clásicos. ‘Highway 61 Revisited’, ‘Lonesome Day Blues’ y ‘Ballad of a Thin Man’ llenaron de nostalgia a sus fans, especialmente a quienes comparten generación con el músico.
Con ‘Masters of War’ Dylan se despidió de Desert Trip y aunque nos quedó a deber éxitos como ‘Like a Rolling Stone’, ‘I Want You’ o ‘Hurricane’ el compositor cumplió su cometido. ¿Podrá alguien quejarse de haberlo visto? ¿Su talento necesita valerse de grandes producciones o de diálogos directos con el auditorio para ganar adeptos? Como bien diría él: “The answer, my friend, is blowin’ in the wind “.
El primer acto de la noche terminó y aún faltaba otro plato fuerte: The Rolling Stones. Como es costumbre, sus Satánicas Majestades honran la puntualidad inglesa y la guitarra de Keith Richards irrumpió en las bocinas de todo el lugar. ‘Start Me Up’ puso a todos de pie. Uno a uno los temas del grupo inglés fueron demostrando que la edad nunca ha sido pretexto para ellos. Su sola presencia llena el escenario de energía y la agilidad de Mick Jagger nos hace olvidar el paso de los años.
The Rolling Stones son garantía, nunca decepcionan. Conocen a su público y son capaces de llevarlos al éxtasis para después hacerlos cantar con melancolía. Desert Trip no fue la excepción; de la emotiva ‘Wild Horses’ pasaron a ‘It’s Only Rock and Roll’ y de ahí llegó la sorpresa de la noche: un maravilloso cover de ‘Come Together’ nos dejó boquiabiertos. Qué delicia escuchar a Jagger en la armónica acompañando los icónicos acordes de guitarra en una versión que nos recuerda que también el rock se disfruta poco a poco.
La noche siguió y los fuegos artificiales en ‘Sympathy For The Devil’ anunciaron la parte final del concierto. Dos canciones más tarde las luces se apagaron. Nadie quitó la sonrisa de su rostro, nadie hizo gesto de tristeza; sabíamos que The Rolling Stones regresarían a interpretar el tema que todos conocen. Y antes de escuchar ‘Satisfaction’ los músicos salieron a decir que no siempre tenemos lo que queremos, el día uno de Desert Trip concluía. Quisiéramos que no terminara pero hoy será otro día. Paul McCartney y Neil Young nos esperan y Bogart Magazine te espera a ti, en su cobertura en vivo.