Pequeñas desgracias sin importancia
La Cafebrería el Péndulo ubicada en Polanco fue el escenario predilecto para que la reconocida escritora canadiense Miriam Toews presentara su libro Pequeñas desgracias sin importancia. La editorial Sexto Piso se dio a la tarea de traducir y traer a México ese entrañable libro publicado en su idioma original en 2014 bajo el nombre: All My Puny Sorrows que cuenta con una adaptación cinematográfica dirigida por Michael McGowan.
La novela, fiel al estilo de Miriam Toews, transita entre lo cruento que es vivir y las pequeñas alegrías que otorga la vida. Sin dejar atrás su pasado menonita la escritora transporta al lector a un mundo en el que las cadenas ideológicas someten a unos personajes que “tratan de sobrevivir. Son mujeres pensando y haciendo preguntas”, aseguró la autora de la novela.
Pequeñas desgracias sin importancia muestra la vida de Elfrieda y Yolandi Von Riesen, dos hermanas con vidas completamente opuestas. La primera es una exitosa pianista, mientras la vida de Yolandi parece haber tocado fondo tras su proceso de divorcio y las dificultades económicas que padece. Para sorpresa del lecto Elfrieda no está conforme con su vida y decide suicidarse, su hermana hará todo lo posible para demostrarle que la vida es un regalo que debe apreciar, a la vez que tendrá que aprender a lidiar y respetar las decisiones de una de las personas que más ama en su vida.
La historia se desarrolla en el marco de una comunidad menonita ultraconservadora de la que sus protagonistas escapan para convertirse en menonitas seculares, este contexto marca la pauta para el desarrollo de unos personajes fuertes que se van desarrollando a lo largo de la trama hasta su impactante final.
Miriam rememoró su infancia en el seno de una comunidad en la que “había mucha reticencia a que las mujeres hablaran, a que su voz se escuchara, en donde las expectativas que tenían de las mujeres es que hicieran caso a lo que los ancianos nos dijeran sobre la interpretación de la biblia”, este ambiente se encuentra inserto en la novela y permite captar las experiencias de la escritora que están insertas en la historia como el suicidio de su padre y hermana que marcaron el inicio de Pequeñas desgracias sin importancia, una obra que trastoca lo más profundo de dos personajes que se cuestionan acerca de la vida y su valor.