Si estás buscando pasear por la ciudad, La fotografía a través de la mirada de Franz Mayer es un must para disfrutar y apreciar la belleza de México en el siglo XIX. Es la más reciente selección de 133 imágenes y objetos fotográficos del coleccionista Franz Mayer, que se muestran en una de las salas del museo.

En este recorrido se muestra la colección de archivos que fueron adquiridos a lo largo de 30 años de fotógrafos como Emil Mangel Du Mensil, Hugo Brehme, Waldemar Melchert, C. B. Waite, Fotografía Daguerre, Emilio Lange, María Santibañez, Antonio Garduño y el mismo coleccionista Franz Mayer

Uno de los retratos favoritos de la exposición fue tomada por Franz Mayer, donde vemos una impresionante vista del volcán Popocatépetl, que sin duda deja boquiabiertos a los visitantes pues se puede ver la diferencia de las épocas en esta fotografía. Y así como con esta, cualquier visitante se encontrará fascinado con las diferentes fotografías que se encuentran debido a la peculiaridad de cada una de ellas. 

Quien tomaba fotos usualmente las comercializaba y así tantos años después podemos apreciar estas cápsulas de tiempo de diversas zonas de México. Algunos álbumes fotográficos de casonas tradicionales de la Ciudad de México, en épocas importantes de la revolución mexicana, cartas personales de los fotógrafos con revelaciones de carrera y más fotografías, son solo algunas de las curiosidades que podemos observar en estas salas dedicadas a los primeros contempladores del Valle de México.

Podrás también encontrar fotografías en su impresión original, con texturas muy particulares, linternas mágicas (reliquias de los inicios del cine), negativos impresos en vidrio (de cuando era uno de los únicos métodos de fotografía) impresiones plata gelatina, diapositivas de linterna mágica, vistas estereoscópicas en placas secas, entre otros.

Además, los fotograbados son variados, esta técnica es especial pues se parte de un negativo fotográfico impreso en una placa de cobre para luego ser trasladado al papel. Es una técnica importante porque parte de una foto, pero el resultado real es la impresión de tinta a partir de la placa de cobre. Algunas de estas imágenes eran las que Hugo Brehme, hacía como postales y las enviaba a sus amigos en navidad.

Por último, podrás disfrutar de diversas dinámicas interactivas dentro del recinto ideales para todos los fans de la fotografía, como observar los inicios de las fotografías estereoscópicas con vistas 3D, recorridos especiales, visitas guiadas con talleres interactivos de uso de las técnicas de estas fotografías y hasta tarjetas dinámicas que te enseñarán a tomar las mejores fotos con tu celular. Todo esto en el Museo Franz Mayer hasta inicios de otoño de este año.