Dr. Hunter S. Thompson
La verdad absoluta es una mercancía muy rara y peligrosa en el contexto del periodismo profesional.
-Dr. Hunter S. Thompson-.
Hunter Stockton Thompson, periodista y escritor estadounidense; el que más tiempo ha estado en nómina de la revista Rolling Stone, sus trabajos son parte de la cultura mundial, fue puente entre culturas y lengua; su pensamiento logró entrelazar las conversaciones humanas, además de seguir vigente; incansable defensor de la libertad, le gustaba la autenticidad, estar siempre en movimiento, decía que eso es la vida real.
Estoy convencido que fue un personaje crítico de nuestro tiempo, siempre libre en sus juicios y sensible al pulso de los cambios sociales y culturales del mundo. Sabía muy bien lo que quería hacer y lo hacía, él decía que en ocasiones es necesario dejarse ir sobre el lomo de algún caballo desbocado, ser el último hombre de pie o quedarte en un rincón para observar y así poder contar la versión única de la historia.
Ejerció el periodismo sin límites, sí reporteaba una carrera de motos se volvía parte de la misma, eliminó la división entre objetividad y subjetividad, a esto lo llamó Periodismo Gonzo, no era novedoso, pero decía: “para realizar un reportaje hay que vivirlo de alguna forma”; lo demostró en la novela Miedo y Asco en las Vegas, ahí narra la travesía psicodélica en busca del sueño americano junto a su abogado, dos hombres en diferente línea, uno con la pluma, otro con la ley, y llenos de drogas.
El Doctor Hunter S. Thompson también es una figura de la literatura universal, en cada obra revolucionaba las letras, se dio el lujo de experimentar todo lo que se le ocurrió, de allí que sus trabajos sean extensos o cortos. Guste o no, su obra ha sido punto de referencia y sus textos reflejaban las acciones más oscuras de las personas, son espejos donde podremos mirarnos, conocernos y reconocernos.
Este texto es para recordar a Thompson, al hacerlo hay que mencionar su muerte, parte inherente de cualquier ser humano; como escribí en líneas anteriores, él sabía muy bien lo que quería y lo hacía, tan es así, que decidió morir a su manera, dándose un tiro en la cabeza, en su rancho de Woody Creek, Colorado; al estilo del doctor, cerramos este texto con su nota suicida que aunque estaba dirigida para Anita, su esposa, la verdad es que Hunter hablaba consigo mismo.
La temporada de fútbol ha terminado: Hunter S. Thompson.
No más juegos. No más bombas. No más caminar. No más divertido. No más nadar. 67. Eso es 17 años más de 50. 17 más de lo que necesitaba o quería. Aburrido. Siempre soy malintencionado. No hay diversión – para nadie. 67. Usted está recibiendo Greedy. Actúe de acuerdo su vejez. Relájese – Esto no dolerá. 1
- Texto publicado en la revista Rolling Stone el 22 de septiembre del 2005.