Anda la osa, ¡es hoy!

“Buenas noches”, no, no es hora de dormir, es el título del cortometraje con el que la peculiar familia de cabello extraño y pigmento amarillo se dio a conocer. El 19 de abril de 1987 un delgado y desproporcionado Homero Simpson, junto con su familia, se presentó en The Tracey Ullman Show. En el corto de menos de dos minutos de duración se observan unos dibujos simples y mal proporcionados rodeados de una atmósfera ascética que, sin embargo, logran entretener y hacer reír con sutiles muestras de comedia basadas en la ingenuidad de un par de esposos que intentan ser buenos padres.

Treinta años después de aquel día en que la televisión se inundó de amarillo, y en honor a ese suceso, se estableció el 19 de abril como el Día Mundial de Los Simpson. Algunos apóstatas simpsoniacos podrán estar en descuerdo con que se establezca un día para conmemorar la aparición de una serie animada y a ellos Bart les contesta “Satanás cómete mis calzones”.

Y es que más allá de que se disfrute o no con las irreverencias de los personajes creados por Matt Groening, no se puede negar que la familia Simpson ha construido el ideario de varias generaciones y se ha insertado como un elemento indispensable de la cultura popular y en bastión de la crítica contemporánea. ¿Por qué? Porque como lo señalan en un capítulo de South Park, Los Simpson lo han hecho todo.

OMNIPRESENTES

La familia Simpson ha hecho de todo y ha viajado por todo el mundo, desde Tijuana hasta Nueva Zelanda (y no se puede olvidar la incursión espacial de Homero). A través de sus aventuras el mundo ha sido testigo de lo absurdo de cada cultura y de lo poco diferentes que somos los habitantes del planeta azul. Ningún embajador se ha relacionado con tantos diplomáticos como esta familia que, incluso, se dio el lujo de chocar el carruaje de la reina Isabel. O como olvidar la estafa que sufrieron a manos de Fidel Castro cuando huyeron al Caribe con el billete de Un Trillón de dólares

El mundo actual no sería lo mismo sin la presencia de esta familia amarilla, así lo demuestra el profesor Skinner, Abe Simpson e incluso Montgomery Burns, quienes participaron en los conflictos bélicos más importantes. ¿Qué sería del planeta sin la lucha pacífica de Mona Simpson

Las referencias cinematográficas de los Simpson son tan amplias que se podría escribir un libro. Ciudadano Kane, Casablanca, El Resplandor, Indiana Jones, Vértigo, Psicosis, Naranja Mecánica, El Padrino y un largo etcétera conforman el bagaje cultural de esta serie en el séptimo arte y es que los homenajes que ha realizado a películas clásicas como contemporáneas lo largo de sus 31 temporadas han deleitado a propios y extraños. 

Un clásico de esta serie es la aparición de personajes de talla mundial que incluso, en ocasiones, han prestado su voz para cambiar su piel al amarillo, entre ellos están: Michael Jackson, Liam Neeson, Ben Stiller, Michel Keaton, Aerosmith, George Harrison, Paul Anka, Jay Leno, Cindy Lauper… En cada aparición estos personajes pierden su halo de sacralidad y se someten a la irreverencia y crítica aguda de los inquisidores amarillos por excelencia.

¿NOSTRASIMPSON?

El asombro del público por las predicciones que, aparentemente, han realizado Los Simpson a lo largo de su historia crece continuamente. El ascenso de Trump a la presidencia, el escándalo de corrupción de la FIFA, la aparición de los smartphones, la compra de Fox por parte de Disney, el espectáculo de Lady Gaga en el superbowl e incluso la caída de las Torres Gemelas, estuvieron presentes en algunos episodios del programa años antes de que dichos hechos pasaran.

Gracias a esto se ha creado una especie de culto a través del show que hace creer a algunos fans que Los Simpson lo saben todo y pueden predecir lo que sea. Algunos mexicanos esperanzados siguen esperando a que se de esa final de la Copa del Mundo de futbol entre México y Portugal. 

Dejando atrás la ceguera por los hechos que han “predicho”, se puede apreciar que la importancia de este programa animado radica en el estudio correcto y analítico que tienen de la sociedad. Estas supuestas predicciones no son más que una puntual lectura de los acontecimientos actuales y de las consecuencias que estos traerán.

Así que más allá de unas simples caricaturas de seres de piel amarilla, cuatro dedos y peinados estrafalarios, Los Simpson son un reflejo crítico, ácido y cómico de lo que nos representa como sociedad. Basta con ver un episodio aleatorio para enfrentarnos a una realidad que, sin la torpeza de Homero, la indiferencia de Bart o la obsesión de Lisa, nos resultaría difícil observar.

Los Simpson construyeron un mundo con base en los defectos del nuestro, Springfield tiene sus propias reglas, sus propios problemas e, incluso, su propia serie animada que se ha convertido en un culto para los niños. Springfield puede encontrarse en cualquier ciudad de cualquier país y los Homeros abundan en un mundo que premia la ignorancia y castiga la efectividad.

Hace 33 años Matt Groening cambió los programas de televisión insípidos por un espejo que tornó la piel de la humanidad en amarillo y, a pesar de la decadencia que el programa ha sufrido en cuanto a guion, el espejo sigue vigente mostrando los defectos y las aberraciones que padece esta sociedad.