Un 9 de febrero de 1981 nació Tom Hiddleston, para entonces un pequeño londinense del barrio Wimbledon, pero, ¿quién diría que su camino tendría tantas sorpresas que lo han llevado hoy en día a interpretar a uno de los villanos más amados y odiados al mismo tiempo?

Podríamos decir que Tom estaba destinado a esta trayectoria, ya que era un actor amateur con un talento destacable, tanto así, que mientras estaba en la Universidad de Cambridge, fue descubierto por la agencia Hamilton Hodell en una puesta en escena titulada A Streetcar Named Desire, eventualmente era una oportunidad que probablemente no se le presentaría dos veces, así que Hiddleston firmó con ellos y posteriormente  obtuvo su primer papel para interpretar a Lord en el filme británico The Life and Adventures of Nicholas Nickleby.

A partir de ese momento, las propuestas fílmicas incrementaron para nuestro cumpleañero, pero los roles de hombres jóvenes sin un propósito, eran lo único que estaba dentro de la filmografía de Tom hasta entonces, como lo fue en el 2002 con Randolph Churchill en The Gathering Storm, otra película de televisión británica, con temática posicionada en la Segunda Guerra Mundial.

Los proyectos que tenía en puerta eran numerosos, tales como Waste of Shame: The Mystery of Shakespeare and His Sonnets, pero uno de los papeles que le comenzaron a dar ese estrellato que hoy conocemos fue Unrelated en 2007, un filme escrito y dirigido por Joanna Hogg dónde interpretó a Oakley, un adolescente con agrias relaciones sociales y unos cuantos problemas existenciales.

Otro momento climático fue en el 2010 en Archipiélago cuando Tom interpretó a Edward, un hombre de mediana edad en crisis que deja todo para ir de voluntariado a África y ayudar a los enfermos de SIDA. En este filme trabajó de nuevo con Joanna Hogg, quien se encargó una vez más de la dirección y guion.

Pero este clímax parecía apenas comenzar, pues en 2011 Tom Hiddleston por fin encarnó al personaje creado por Stan Lee para la superproductora internacional Marvel, ¡así es! Le dio vida a Loki en Thor trabajando a lado de Chris Hemsworth, pero no sólo eso, también encarnó al escritor F. Scott Fitzgerald para Midnight In Paris de Woody Allen para después enamorarse en The Deep Blue Sea de Terence Davies y actuar para Steven Spielberg en War Horse. Todo un año de éxitos que le dejarían un perfil anhelado para las compañías cinematográficas, esto quedó claro con su regreso como Loki en The Avengers para la exigente productora Marvel y lo que sigue… Vaya que lo sigue es historia.

Es innegable el gran trabajo actoral que ha llevado a Hiddleston a tener grandes reconocimientos y propuestas en el mundo del cine y el teatro pues seguramente a más de uno de nosotros nos ha alegrado esa visita al cine o la tarde de Netflix & Chill en nuestro hogar, por lo que definitivamente, debemos aceptar que nuestro querido Tom se merece un festejo digno del hijo de Odín y legítimo rey de Jötunheim.