En muchas ocasiones, los personajes que acompañan a los protagonistas en sus aventuras adquieren una fama importante, ello se debe ni más ni menos a las grandes cualidades que cargan consigo. El caso de Terence Charles White es una clara evidencia de lo señalado; la trayectoria del guitarrista nacido en Inglaterra es memorable debido a su tremenda calidad con las manos.

Su magistral debut fue como ayudante en el disco Animals de Pink Floyd, en el cual colabora con un solo para juntar las dos partes de Pigs On The Wings, la grabación se puede apreciar en la versión de cassette, la guitarra eléctrica suena perfectamente acorde con la emotividad de la canción, incluso la engrandece y vuelve impactante.

Posteriormente, colaboró en la gira Is There Anybody Out There? Durante 1980, en el video oficial es posible escuchar sus mejores solos, codo a codo con David Gilmour, inmortalizando esa noche en el Earls Court, donde The Wall se presentaba por primera vez ante el público y, tono a tono, hacían de canciones como Another Brick In The Wall, Goodbye Blue Sky y Run Like Hell inolvidables.

La gira de Roger Waters titulada In The Flesh, tuvo el apoyo de Snowy White, en ella, su contribución es notable, sobre todo en Dogs y Set The Controls For The Heart Of The Sun, donde hace un demencial solo que intenta replicar el teclado de Richard Wright; su experimento es uno de los destellos más vibrantes de técnica y calidad con la guitarra.

Por otro lado, trabajó en algunas ocasiones para Thin Lizzy, y a partir de los 80 colaboró con The White Flames. Luego inició su trayectoria como solista que sostiene hasta la fecha. Su último lanzamiento fue el año pasado con Reunited, ahí deja claro que su pasión y su escuela es el blues.

Snowy White ha gozado de una trayectoria envidiable, en la que cada aparición hacía notar su presencia con solos impactantes, fue parte de momentos inolvidables con Pink Floyd y ahora está formando su propia historia con un muy exquisito blues, sin duda es alguien que vale la pena disfrutar.