Heath Ledger: una huella imborrable
Nacido el 4 de abril de 1979 en Perth, Australia Occidental, Heath Andrew Ledger creció en una pequeña familia acomodada junto a su hermana, su madre y su padre. No fue hasta los 10 años de edad que descubrió su llamado al interpretar a Peter Pan en una producción escolar. A los 16 años Leather abandonó sus estudios académicos para perseguir una carrera en la actuación. Durante la década de los 90 tuvo varios papeles pequeños en series y películas en su país natal.
Pero a finales de esta década el australiano decidió mudarse a Estados Unidos para probar su suerte, lo que catapultó su carrera de manera bastante rápida siendo 10 cosas que odio sobre ti (1999, Gil Junger) la película que le daría fama. A partir de ese momento, el actor se aferró a la industria y logró ganar reconocimiento con cintas como El patriota (2000, Roland Emmerich), Monster’s Ball (2001, Marc Forster) y Secreto en la montaña (2005, Ang Lee), la cual le daría su primera nominación al Oscar como mejor actor.
Aunque era obvio que el joven actor era sorpresivamente talentoso, todos los reflectores se posaron sobre él al ser seleccionado para interpretar al icónico némesis de Batman, el Guasón, en la secuela dirigida por Christopher Nolan, El caballero de la noche. Después de haber actuado en una comedia romántica y un drama donde interpreta a un hombre homosexual, las duras críticas no se hicieron esperar. Sin embargo, todas las bocas fueron cerradas el 18 de julio de 2008 cuando el mundo presenció una de las mejores actuaciones en la historia del cine de superhéroes y tal vez una de las mejores actuaciones de todo el año.
El mundo entero se convirtió en una enorme elogio, el duro trabajo físico y psicológico de Ledger en esta película había dado frutos. Después de su impresionante interpretación de el Guasón, para la cual Nolan le dio total libertad, todo el mundo estaba expectante de seguir la carrera de este prometedor actor. Sin embargo, durante el rodaje de El imaginario mundo del doctor Parnassus (2009, Terry Gilliam), el joven actor fue encontrado sin vida en su apartamento el 22 de enero de 2008, consecuencia de una intoxicación involuntaria de estupefacientes recetados, debido a problemas de insomnio de los que sufrió toda su vida.
La duda y el morbo no se hicieron esperar ante esta noticia que dejó a Hollywood sin aliento y con un nudo en la garganta, sobre todo después de que el histrión australiano obtuviera el Oscar a mejor actor de manera póstuma por su indescriptible trabajo en El caballero de la noche.
Como es costumbre con artistas tan jóvenes, queda siempre la duda de lo que nos perdimos. Del maravilloso trabajo que nos pudo haber entregado si siguiera entre nosotros. De los diferentes mundos a los que nos habría llevado e incontables personajes que habría encarnado. Incluso surgen dudas sobre su futuro como cineasta, como lo señaló él mismo con entusiasmo en algunas entrevistas y conversaciones.
A pesar de su corta vida y su corto paso por Hollywood, Heath Ledger dejó una firma imborrable en la historia del héroe murciélago, de las adaptaciones cinematográficas de superhéroes, y por qué no, de la industria misma.