“Una última confesión melancólica. No he tenido tiempo de ejercer la literatura. Pero he dedicado todas las horas posibles para amarla”.

                                                                                                     Juan José Arreola

La literatura mexicana es una fuente inagotable de escritores, desde José Joaquín Fernández de Lizardi, Sor Juana Inés de la Cruz o López Velarde; pasando por Octavio Paz, Carlos Fuentes y Jorge Ibargüengoitia; hasta Juan Rulfo, Jaime Sabines y Rosario Castellanos; también están los contemporáneos como Juan Villoro, Guadalupe Nettel o Paco Ignacio Taibo II, por mencionar algunos. Todos ellos pertenecen a un linaje elevado, uno donde entraría Juan José Arreola.

La obra del jalisciense posee sutileza y perfección, cada palabra y cada línea están trabajadas artísticamente; guarda tesoros que se revelan poco a poco. Sus textos son fascinantes, están trabajados para no descubrirse en una sola lectura y así vivir para siempre. Arreola es pilar indiscutible de la literatura iberoamericana; su interés por el ajedrez así como por las obras de Proust, López Velarde, Baudelaire, Borges, Dante o Papini fueron guías para lograr diálogos de ida y vuelta.

Juan José Arreola es un mexicano universal, figura polifacética, incursionó en la literatura, teatro, televisión, radio y prensa escrita. Fue un hombre de letras, interesado en diversos temas, del arte a lo religioso, de la antropología y la historia a los vínculos entre culturas. Conversador infinito e infatigable, influyó y se dejó seducir por expresiones artísticas relevantes de su tiempo; testigo y protagonista del siglo XX, su legado sólo reflejan este vasto crisol cultural y de conocimiento que poseía.

En el centenario de su nacimiento, recordamos a Juan José Arreola, representante infinito del realismo mágico y el relato corto; la mejor forma de celebrarlo es acercarnos a sus obras Confabulario, La Feria, Bestiario y Cuadernos del unicornio en el relato corto o trabajos autobiográficos como Memoria y olvido y El último juglar, dictados a Fernando del Paso y a su hijo Orso respectivamente. Juan José Arreola fue, es y será referente de la literatura mexicana, un escritor único y difícilmente repetible.