Edward Scissorhands (1990) dirigida por Tim Burton, fue una de las películas que te iniciaba en ese mundo de imaginación para todos los que éramos unos niños al verla. Disfrutábamos de una historia rosa, adornada con la ya característica parafernalia oscura de Burton. Y para aquellos que no eran fans de este tipo de historias, se mantendrían viendo ya fuera por morbo o curiosidad de saber qué ocurriría con el joven manos de tijera.

Con el tiempo, de algún modo, se volvería un clásico de culto y esta vez, para conmemorar los 30 años desde el estreno de El joven manos de tijera, en Bogart Magazine, te contamos algunas de las principales razones, por las que todos amamos al joven Edward.

Al inicio del filme, podemos observar como Peg Boggs, es quien descubre a Edward Scissorhands y lo lleva a casa, como ese niño perdido al que le tiene que enseñar el mundo, lo que es bueno y lo que es malo. Lamentablemente, hacia la resolución del conflicto observamos cómo la maldad suele tomar su lugar, disfrazada de buenas reglas de convivencia social. 

Entonces, conocemos a los habitantes de Lotz, que están tan fastidiados de su cotidianeidad, lo que complica un poco la existencia del joven Edd, pero también lo hacen sentir en casa y se llenan de curiosidad y empatía por el muchacho que al final, brinda a sus vidas una perspectiva intrigante y más curiosa de la vida. 

Es ahí donde se nos presenta la polaridad de las personas comunes que se preocupan por banalidades y continúan con “su vida normal”, mientras que el joven manos de tijera termina solo, a pesar de ser quién más abrió su corazón, ante la familia Boggs y sus vecinos.

EL MONSTRUO CON MÁS AMOR

El cuarto filme de Burton, nos muestra el amor, como el valor más importante del hombre. Si bien, la referencia a Frankenstein en la historia, es perceptible como el descubrimiento de ese monstruo que aterroriza al pueblo y que a pesar de sus buenas intenciones, termina lastimando a quienes más quiere. Es inevitable situar esta narración en esa lejana época del romanticismo. 

Sin duda, Edward, es este ser cuyas imperfecciones le impiden amar de la manera que más profundamente desea. Al menos al final, como mencione antes, Burton nos deja con el final rosa que todos esperábamos. El joven manos de tijera, es correspondido con un beso que sella su amor por la preciosa Kim Boggs y se mantiene en nuestros corazones, inmortal y haciendo nieve cada invierno, para la mujer que amó y seguirá amando eternamente. 

WYNONA RIDER, JOHNNY DEPP Y VICENT PRICE

Definitivamente, esta película se vuelve encantadora de ver, gracias al trabajo de estos tres personajes. Aunque sabemos que la dupla DeppBurton ya es más común que recibir calcetines en navidad, esta fue la primera película del director americano, en la que apareció el guapo Johnny Depp. En el caso de la adorable Wynona Rider, fue su segundo trabajo con el director de Beetlejuice (1988). Y quién más que ella, habría de hacer el papel de la chica preciosa e inalcanzable, como el amor perfecto para el joven manos de tijera.

Por otro lado, esta fue la última aparición en pantalla de Vincent Price, a quien Burton había admirado toda su vida:

No te puedo decir lo que él significó para mí mientras crecía. Esto suena dramático pero él me ayudó a vivir… Cuando eres niño y adolescente, es común pasar por una fase melodramática. Pero viendo las películas de Price, había una catarsis para mí. No sólo estás viendo una película de Edgar Allan Poe con bajo presupuesto, hay algo más ahí que no está en la pantalla. Yo dirigí mi melodrama hacia eso, en lugar del suicidio, probablemente.

Por fin Burton cumplió un sueño al poder trabajar por segunda vez con el gran Vincent Price, en donde lo presenta como este inventor de la máquina perfecta pero no terminada, que además muestra muchos más sentimientos que los otros. 

ES UNA GRAN ¿PELÍCULA NAVIDEÑA? 

¿Será que Edward Scissorhands,  es una gran película navideña? Comenzamos con la tradicional escena de la abuela sentada a lado de una chimenea y su nieta arropada en cama, queriendo escuchar una historia para hacer la noche nevada más placentera ¿Te suena familiar? El extraño mundo de Jack, no es la única película con tintes navideños del excéntrico director. 

Pero sea navideña o no al final, el filme, nos deja con el único mensaje de que no debes tener miedo y solo ser tú mismo. Y qué hay más disfrutable, que comenzar la temporada navideña viendo El joven manos de tijera, en tu cama y envuelto en cobijas.