El 20 de noviembre de 1975 en la televisión española transmitieron un documental a altas horas de la noche, algunos dicen que trataba sobre pingüinos, otros dicen que era sobre naranjas chinas. Lo cierto es que esa era la señal para anunciarle al pueblo la muerte de Francisco Franco, un dictador que, por décadas, silenció al pueblo con represiones, con desapariciones y callando a quienes no pensaban igual que él. Después de su muerte un grupo de artistas con ansías de probar la libertad que se les había robado formaron la movida madrileña.

Un movimiento contracultural con el cual los jóvenes reclamaban su derecho a expresarse, a decir las cosas que no se podían. Pedro Almodóvar es un claro representante de esto, el afamado director de cine —quién también formo parte en el grupo musical Almodóvar y McNamara, donde ganó fama gracias a la canción “Voy a ser mamá” — dio voz a las minorías, mostrado su realidad como hombre homosexual, las carencias que tuvo durante la infancia, los miedos por un futuro incierto y el apoyo que han representado las mujeres durante toda su vida. 

“Debe ser porque en mis películas yo también saco travestis y drogadictos”, fue la respuesta que le dio Almodóvar a Warhol cuando este le pregunto, ¿Por qué sus amigos lo presentaban como el Warhol español? Encuentro que se narra en el prólogo de Patty Diphusa — Libro escrito por Pedro y publicado en 1991 —. Ha narrado con su cámara las historias de las personas que poca representación habían tenido en el cine, la vida de personas trans y homosexuales que fueron clave para lograr el éxito en su carrera.

Fue en el año 2000 cuando gana el Óscar a mejor película extranjera por Todo sobre mi Madre, —protagonizada por Cecilia Roth — una película donde las mujeres llevan el protagonismo y es que las chicas Almodóvar desde la enigmática Rossy de PalmaKika (1993) — hasta carismática Penélope CruzDolor y Gloria (2019) — se convirtieron en su cómplice logrando una fórmula infalible para poder dar fuerza a las producciones del manchego, sin ellas Pedro no existiría de la forma en que lo conocemos. 

Si bien hay personas que prefieren sus trabajos anteriores, los proyectos más recientes reflejan también la madurez que el director ha adquirido, mostrando una evolución al nivel que la sociedad lo ha requerido, como en Dolor y Gloria — su más reciente largometraje — donde se acerca de una manera más directa a su propia vida a través del protagonista Salvador Mallo —Interpretado por Antonio Banderas —un director de cine español que sufre una crisis y que tiene al igual que Pedro tiene recuerdos agridulces con la música de  Chavela Vargas.

“Las noches que coinciden varios dolores, esas noches creo en Dios y le rezo. Los días que sólo padezco un tipo de dolor, soy ateo.” Son las palabras que dice Pedro en la voz de Salvador Mallo en un momento de desolación. Así que el día de hoy en tu cumpleaños 71 y durante los años próximos no queda más que desear que te mantengas ateo por mucho más tiempo.