Corría el año 1984, cuando el escritor William Gibson lanzaba Neuromante y rápidamente se convirtió en un éxito internacional, asentando los primeros elementos del cyberpunk. Es una de las obras más conocidas del género y llegó a ganar tres premios importantes en la literatura de Ciencia Ficción: El Nébula, El Hugo y el Philip K. Dick.

La trama presenta a Henry Dorsett Case, un vaquero del ciberespacio adicto a todo tipo de sustancias que se gana la vida robando información, destrozando defensas electrónicas y moviéndose por entornos poco amistosos. Debido a una deuda impagable, Case comienza a trabajar para un misterioso cliente que promete mejorar la existencia de nuestro protagonista si lleva a cabo una serie de trabajos, a cada cual más peligroso.

La novela de Gibson ha tenido una influencia lingüística significativa, ya que popularizó el término ciberespacio, logrando asimilar con el mundo digital que hoy en día vivimos, pues el término que describe el autor en su novela no es exactamente el Internet (tendencia que se vivía en aquella década), sino que se inclinaba más al mundo virtual que hoy vivimos y al que grandes corporaciones tecnológicas apuestan. 

Con el boom del videojuego ‘Cyberpunk 2077’, la obra de Neuromante ha tenido otra vez prestigio en la literatura de ciencia ficción, pues ambas obras comparten ciertas similitudes en su trama, y gracias al sello editorial de Grupo Planeta, Minotauro, ha tenido una reedición que ya se encuentra disponible en librerías. Su frenética narrativa lo hace aún más atractivo y saber que pronto veremos una adaptación a imagen real (ya que AppleTV ya se encuentra trabajando en una serie basada en la novela) puede ser otro aliciente a tener en cuenta de que una de las obras clave del subgénero cyberpunk bien merece volver a estar en boca de todos