“CONTAR HISTORIAS ES UNA EXCITACIÓN QUE VA MÁS ALLÁ DE MIS CINCO SENTIDOS”

De la inocencia de un niño de 5 años, que desarmó un televisor para encontrar en él a los actores que veía en pantalla; a la dedicación y constancia de un joven que reta constantemente a su imaginación para crear historias que contagien la pasión que siente por el cine.

Él es Adrián Contreras, un talentoso director que está figurando en diversos festivales de cine, y con quien tuvimos la oportunidad de conversar, para adentrarnos un poco en la mente de este creativo mexicano.

“Todo inició cuando migre de Tampico a Jalapa, Veracruz”, dijo Adrián con cierto entusiasmo en la voz, al rememorar su primer acercamiento con el cine. El originario Madero, Tamaulipas, estudió la carrera de cinematografía en la Escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel, y aunque en un inicio la actuación era su meta, el destino lo colocó detrás del lente.

“Al principio yo quería ser actor, estudié un poco de teatro, y cuando llegué a la carrera de cinematografía buscaba actuación pero no había, solo estaba la opción de  dirección. Creo que fue por accidente y aquí estoy”.

Un sexto sentido

Con un entusiasmo que resultaba contagioso, Adrián confesó que lo que más disfruta de su profesión es tener la oportunidad de crear  historias, y refirió que más allá de los cinco sentidos que posee el ser humano, para él existe uno más, el cual lo ha ayudado a desarrollar su pasión por el cine, y ese sexto sentido es la imaginación.

Para muestra de ello, Adrián compartió cómo surgió la idea para crear Carol, cortometraje con el que ganó a Mejor Audiencia en el Oklahoma Cine Latino Film, Festival en Estados Unidos en 2017.

 “Recuerdo que un domingo por la mañana en mi ciudad, abrí el periódico y había una nota de un chico autista norteamericano que se había perdido en un desierto en Utah, y sobrevivió solo comiendo moscas por un mes. Me impactó tanto que dije: bueno, vamos a filmar algo en Oklahoma y con Carol logré transmitir esa historia”:

Figuras que inspiran

El creador de La cama, corto seleccionado en Cannes 2016, reveló que hay un antes y un después en sus referencias cinematográficas, las cuales en un inicio eran Steven Spielberg o James Cameron; pero tras la apertura de “la matrix” (haciendo referencia a su ingreso a la universidad),  su panorama cambió al cine europeo. Así descubrió a directores como el polaco Krzysztof Kieślowski, el sueco Ingmar Bergman y el italiano Paolo Pasolini; figuras se volvieron inspiración y que lo ayudan a seguir contando historias, “creo que el cine europeo me ha forjado”, expresó.

Un gran ajedrez

Adrián Contreras es un joven director que está fraguando su historia en el mundo del cine, lo común es voltear a ver sus proyectos ya terminados, pero qué es lo más complicado de dirigir un proyecto. Ante dicho cuestionamiento contestó, “Siempre he dicho que el crew es como un ajedrez y hay que seleccionar bien al peón,  el alfil, al caballo, al rey y a la reina; yo creo que eso ha sido lo más complicado, pero como todo, vas aprendiendo a ir seleccionando y convocando a las personas ideales para tu proyecto”.

Cortesía MImi Carrillo PR & Management

Hay que adaptarse

El presupuesto a la hora de comenzar un proyecto siempre es un tema de vital importancia, hemos oído de grandes ideas pero con poco presupuesto y a la inversa. En el caso de Adrián, externó que el presupuesto es importante para llevar a cabo un proyecto que tenga la visión del director, que se plasme y se vea la diferencia.  Sin embargo, ha vivido las dos caras de la moneda.

Rememoró que después de filmar su ópera prima El silencio de Augusto, la cual  tuvo un costo cerca de los 3 millones de pesos; vivió una racha en la que le tocaba filmar sin recursos. “Tuve una película de presupuesto afable y después me tocó un cortometraje de cero pesos, creo que muchos a lo mejor no se hubieran animado, pero yo si lo hice; y varias veces me ha tocado trabajar así”.

La historia que siempre has querido contar

En su filmografía figuran cortometrajes como El mensajero, The fisherman o Cupo limitado; trabajos que han sido seleccionados y premiados en diversos festivales de cine. Pero al día de hoy, cuál es la historia que siempre ha querido contar y aún no lo ha hecho. “Si te digo que vas a reír”, replicó de inmediato con cierta risa nerviosa, pero finalmente exclamó, “me encantaría volver a contar la historia de Pablo Escobar, porque la han contado muchas veces, y no ha sido como realmente es… y ese es un sueño que tengo por allá en Colombia”.

De esta forma, Adrián enfatizó que le gustaría  mucho tener la oportunidad de contar la historia de personajes históricos; lo que resulta una de sus metas en la vida, “es como mi sueño guajiro”, aseveró con un tono de esperanza.

Consumir más cine independiente

Al ser un representante del cine independiente en México, constantemente se enfrenta a la falta de difusión, y por consecuencia, de consumo de este tipo de arte. Ante dicho problema, aseguró que todo se genera por la falta de apertura de los distribuidores, quienes solo promueven cine hollywoodense. “En México a los distribuidores les hace falta ser artistas, porque una vez que lleguen a serlo, van a entender el cine independiente”.

Kiss me

Entre sus proyectos más recientes para el también escritor, figura el cortometraje Kiss me,  una historia que filmó en los Ángeles hace tres meses y la cual ya se encuentra en proceso de postproducción. En ella narra la historia de una pareja norteamericana, en la que la esposa es la portadora de una enfermedad contagiosa, lo que la pone en la mira del gobierno para evitar que se contagie, a lo que su esposo hace lo imposible para protegerla. Aquí  lo interesante de la historia es que la enfermedad se contagia y se cura con un beso.

“Es muy metafórico, muy íntimo, porque a través de un beso se puede pasar la enfermedad y es la única manera en que se  puede recuperar el portador”, argumentó Adrián con visible emoción.  

No queda duda que Adrián Contreras es un director que tiene ideas frescas y un talento innegable tras la cámara. Su constancia le ha generado múltiples nominaciones a sus trabajos, lo que resulta la antesala de una carrera que aspira a figurar entre los grandes nombres del cine en nuestro país; así que no hay que perderle la pista.