Hay voces que impregnan de energía tus sentidos con solo oírlas un par de minutos, y hay menos voces con las que conectas sin sostener contacto visual. Axel Alcántara sin duda es de los que transmite esa vibra desde el otro lado del auricular.

Siempre abierto a la conversación se describe como una persona de una gran dualidad, creativa, enérgica, hambrienta y perseguidora. Pero, al igual que muchos de nosotros, la inseguridad en sí mismo, la duda y el miedo se hacen presentes en los momentos menos pensados, revelando partes que no conocíamos. “Sabiendo balancear ese miedo, sabiéndolo sacar adelante es donde nace una persona, donde nace un ser humano trascendental en lo que sea que haga. Trato de ser un ser humano trascendental, de que mi vida en este planeta valga la pena”.

Los fragmentos de su pasado toman forma al recordar a su madre, (maestra y directora de teatro durante varios años) armando juegos para él y su hermana en dónde el teatro era el medio perfecto para mantener ocupado al inquieto Axel que sólo las dinámicas de actuación, de danza o todo tipo de arte lo mantenían ocupado enfocando esa energía.

“Lo deje un tiempo y me dedique a hacer otras cosas. En la preparatoria me surge la cosquilla por hacer teatro y ahí me doy cuenta de que me gusta, que me hace falta”.

El talento para la danza y el canto fueron cultivándose paulatinamente; fueron bases complementarias de la actuación a medida que su notable inquietud por aprender lo iban definiendo como persona. Pero su pasión por la fotografía tiene un origen tan insólito como reminiscente. El día de su nacimiento (23 de diciembre), lejos de las complicaciones propias de las festividades, un apagón sorprende al hospital dejando al pequeño sin la atención inmediata hasta que momentos después el generador de energía hizo su trabajo.

“Con el paso de los años me llega esa fascinación por la luz, de chiquito me daban ataques de pánico cuando se iba la luz. No por la obscuridad, sino por la falta de esa luz que se va de la nada. Esa fascinación se fue desarrollando como a los 15 años y desde ese momento ha ido creciendo. Como todo arte es un medio de expresión y lo estoy contando a través de las fotos, de la luz”.

Ahora, es un fiel amante de la adrenalina y los deportes extremos como escalar y los clavados, además no descarta certificarse en paracaidismo y buceo. Mediante esas actividades canaliza su energía que compagina con su trabajo como actor. “Ahorita estoy practicando box; en agua me encanta bucear, esnorquelear, nadar, aventarme de todos lados. Soy motociclista; no pertenezco a ningún club, a mí me gusta rodar por mi cuenta como terapia. Por un personaje empecé a practicar artes marciales que me ha ayudado como terapia para conectarme conmigo.”

Su hambre para contar historias frente a la cámara y detrás de ella lo ha llevado a estar en producciones teatrales como Lucas, Cats y Si nos dejan; en televisión en proyectos como Hoy voy a cambiar y La reina soy yo.

Sobre la elección de sus personajes, nos confesó “¡Qué más quisiera yo estar en esa etapa de que busque con total libertad mis personajes y se me den!” Afirma con honestidad. Aunque con seguridad también nos dijo que todos los papeles que ha obtenido han sido “maravillosos y han caído en el mejor momento”. 

“Principalmente de los últimos como Ernesto D’Alessio en la serie Hoy voy a cambiar, le he sacado buen provecho a ese personaje y tuve un gran contacto conmigo mismo en todo el proceso y al mismo tiempo estaba viviendo el desarrollo de Lucas con Odin Dupeyron. Todo ese aprendizaje me hizo crecer muchísimo como persona.”

Cada proyecto en la vida de Axel tiene un lugar muy especial, en primer lugar, sería Si nos dejan con Morris Gilbert que fue su primer protagónico en teatro musical profesional, “me abrió las puertas en muchos lados, sin ese personaje estaría vendiendo seguros en San Luis Potosí”. Cuatro años más tarde llegó el personaje de Ernesto D’Alessio que le cambió la situación nuevamente con nuevos retos y aprendizajes.

Ya en confianza, le preguntamos sobre cómo lograr diferenciar un papel de otro. “Hay algo innegable en este planeta y es que no hay nadie igual a ti. Todos los personajes que yo haga voy a llevarlos hasta un extremo y nunca voy a dejar de ser el mismo ser humano. A partir de ahí surge una naturalidad que considero es la que nos tiene que llevar a hacer historias de mayor conexión en nuestro medio, ser mucho más natural, conectar más con la gente hablando. Esa naturalidad me gusta dársela a todos con el background que sea; dejas que el capullo que creaste haga lo suyo.”

La actuación es una carrera de vida, afirma consciente que hay papeles que solo se pueden interpretar en momentos específicos tanto por la edad como por las oportunidades. De ahí la importancia de la preparación que no llega sin la sed de aprender de todo, ser curioso y aplicarlo.

Esa naturalidad ahora se materializa en la productora A3films que emprendió hace dos años junto con amigos del gremio para crear y trasmitir sus propios mensajes. “Iniciamos hace 2 años más o menos, con proyectos de fotografía. Tengo gente que trabaja conmigo, muchos amigos que nos echan la mano, pero quien realmente hace la edición soy yo. Hacerte de todos los juguetitos es muy caro, me la voy patrocinando dentro del círculo de mis amigos, de hacer books empieza a nacer esta hambre, un segundo lugar de crear. A mí me fascina hacer cine o contar historias de televisión, lo que quiero es contar mis propias historias de buena calidad tanto al frente como detrás de la cámara”.

Quienes hayan emprendido cualquier tipo proyecto sabrá que no es fácil. Y Axel ha transitado por el camino de la incertidumbre en varias ocasiones, pero la resiliencia, la satisfacción por hacer lo que le gusta y grandes cantidades de paciencia lo han impulsado para seguir creando.

“Ningún tipo de emprendimiento nace de la noche a la mañana, debemos tener esa hambre de no perder la motivación, porque es muy difícil no ver una luz al final del túnel y decir ¿realmente vale la pena?”

Y es que la calidad ha estado presente en gran parte de su vida. Estudió ingeniería industrial y confiesa que su cabeza no olvida todo lo que aprendió en 5 años de carrera. “Pienso en un estándar mínimo de calidad en cada proyecto que entrego. Mis clientes, amigos y gente cercana me dicen que tengo buen gusto, se siente padre. “eres elegante para hacer tus trabajos” me dicen”.

El famoso veinte veinte no ha sido fácil para muchas personas, y el gremio de la actuación no fue la excepción. Axel rescata sinceramente sus aprendizajes y las bondades que este proyecto de A3films le ha brindado durante esta pandemia, como por ejemplo mantenerlo cuerdo mental y emocionalmente. “Hay gente que le ha costado estar encerrada consigo misma. Me ha ayudado a aguantar, a seguir liberándome y seguir expresándome. Sin duda la satisfacción de poder crear va a ser de las principales enseñanzas que me acompañe toda la vida.”

El miedo es lo que nos saca de nuestra forma de confort, a veces nos cuida y hay que aprovecharlo como herramienta”, comenta y es que sabemos que el confinamiento ha sido un proceso duro para todos.  Para Axel fue una oportunidad de ponerse filosófico y replantearse el progreso de la humanidad: “debe de haber una reflexión muy profunda en todos los seres humanos ¿qué es el progreso?”

Finalmente, cerró dejando en nosotros y nuestro selectores un cuestionamiento sobre la situación actual: “ Todo esto sin duda va a ir metido en nuestros proyectos, trascender, redefinir la idea de progreso. Si no nos sirvió esto para razonarlo, ¿qué caso tuvo?”

Conoce el trabajo audiovisual de Axel Alcántara y sus proyectos en las redes sociales del actor y de su productora  A3films