Nos trasladamos hasta el año 2066 en dónde un joven huérfano es elegido para salvar al medio ambiente de los desastres naturales que han provocado las malas costumbres de la humanidad. Se trata de Chemoc, un superhéroe con facha prehispánica creado por el productor, director y guionista mexicano Eduardo Toledo Tirado con la intención de crear la primera caricatura en realidad virtual y en tres dimensiones. 

El proyecto vio la luz a mediados del año 2012 con el objetivo de concientizar a un público infantil y los padres del mismo sobre el daño al medio ambiente y las graves consecuencias de este. Sin embargo, se ha topado con varios tropiezos en el camino, como la falta de recursos que nos relató el director en su conferencia de prensa, lo que provocó que se retrasara un año más su estreno planeado para el 2019. 

“No todo es tan malo, de hecho es algo positivo, con todo el tema de la pandemia y el covid, Chemoc viene como anillo al dedo para estos tiempos” nos compartió el director y productor de la serie. 

Chemoc estará contada a través de 17 escenarios interactivos disponibles de momento en plataformas como Atzwars Studios con un costo aproximado de 250 pesos mexicanos, que incluye el acceso al contenido y unos lentes para poder disfrutar del mismo, aunque estos serán lanzados al público a finales de mayo.

Es el futuro de todo en la vida, empezando por las caricaturas. Este proyecto es el primer paso para empezar a disfrutar de estos contenidos en otra modalidad totalmente diferente. 

Sin duda el proyecto es una causa noble en todos los aspectos de la caricatura y lo que la rodea, pero hay que ser realistas y ver todo el panorama, incluyendo la exigencia de los públicos infantiles contemporáneos a un estándar de calidad en cuanto animaciones. ¿Realmente Chemoc puede competir con el catálogo y repertorio de caricaturas que un niño puede ver? ¿Será suficiente el atractivo de realidad virtual para que se vuelva interesante a los ojos de un niño?

Sumado a esto, no hay intenciones por lo menos en lo que queda del año para lanzarlo al extranjero, por lo que Toledo y su superhéroe prehispánico se limitarán únicamente a un público mexicano.