COSAS QUE NO HACEMOS
Este 25 de junio llega a la pantalla grande Cosas que no hacemos, multipremiado documental que narra la historia de Dayanara, una adolescente transgénero del ejido El Roblito, en la Costa del Pacífico mexicano; quien decide revelar a su familia su deseo por ser mujer y vivir con su identidad de género en medio de una sociedad machista.
En conferencia de prensa, el director Bruno Santamaría Razo expresó su entusiasmo por el estreno comercial de la obra, luego de su paso por varios festivales a nivel internacional y nacional. Además, habló del proceso de filmación. “El Roblito es un pueblo que da la impresión que no tiene adultos; una vida de niños que juegan; pero donde pareciera que la infancia dura poco. Ahí conocemos la historia de Dayanara pero también hubo actividades a la par como el cineclub, clases, actividades con los padres que nos permitió estar de manera tan íntima.”
Durante la sesión, su productora Abril López explicó que uno de los principales retos de la producción documental en nuestro país es el enfrentarse a la exhibición en salas. Y aunque Cosas que no hacemos ha logrado ser parte de diversos festivales, ver que por fin llega su estreno es reconfortante, especialmente para Dayanara, quien estaba sumamente nerviosa con la presentación que hicieron en El Roblito.
“Pasaba todas las noches en que no les iba a gustar. Me sentaba a comer y no comía por estar pensando en si les iba a gustar o no. Llegó el momento de estar ahí y voltear a los lados y ver a las personas reír, me liberó; me quitó el peso de saber que sí les había gustado” confesó la joven.
La presentación en el génesis era un momento culminante, no sólo por conocer la reacción de los pobladores, sino también porque es el lugar al que pertenece Dayanara, en donde mejor se siente. Para ella, las personas ahí son gente de buen corazón; personas que extienden la mano a todos. En sus calles, se siente segura, aceptada, querida. Luego de la filmación, fortaleció los lazos con su padre, pero también con la comunidad.
Al abordar la temática central de la obra, el director explicó la conexión que sintió; pues él mismo tenía sus propios secretos. “Fue liberador saber que íbamos a hablar de alguien que se atreve y que tuvo la fuerza a los 16 años de abrazar su identidad, pero también fue mucha presión para las cosas que en mi vida estaban reprimidas. Me dio razones para vivir con mayor plenitud decisiones sobre quién es uno o lo que desea ser, de la identidad sexual. Ver la historia de Dayanara fue un espejo para plantear lo que uno está haciendo en la vida”.
Cosas que no hacemos fue un motor también para que Arturo de Dios Cisneros lograra el acercamiento con sus padres para lograr su sueño de vivir como mujer y convertirse en Dayanara.“Estar detrás de una cámara me dio la valentía para hacerlo. Ha sido un proceso loco y muy padre. Aún sigo diciendo ‘ok, si pude contra eso, puedo con muchas cosas más’. Pienso en Cosas que no hacemos y sé que soy fuerte”.
Sin embargo, también tuvo que dejar las cámaras. Cuando la filmación concluyó y los lentes fueron guardados, Dayanara tuvo que enfrentar sola al mundo. Este proceso fue más fácil, pues la valentía ya estaba dentro de ella, encontró la seguridad en ella misma para no agachar la cabeza. “Mi papá me corrió de la casa la primera vez que me vestí de mujer, pero yo ya sabía que iba a pasar algo así; aunque ya lo hubiéramos platicado pero tenía que ir aceptando poco a poco.”
Hoy, la joven es maestra de la escuela de El Roblito, sigue trabajando de la mano con los niños, cuidándolos y jugando. Pero también, y quizá sin saberlo, está convirtiéndose en una inspiración para quienes aún no encuentran la manera de revelar sus secretos, de abrazar su identidad o simplemente de explorar nuevas realidades.
Cosas que no hacemos estará disponible a partir del 25 de junio a través de dos circuitos, el comercial que llegará a salas de la Ciudad de México (Cineteca Nacional, Cine Tonalá, Cinemanía y algunas salas de Cinemex); Monterrey, Guadalajara, San Cristobal de las Casas, Tepic, Jalapa y Toluca; así como en un circuito cultural que suma a: San Miguel de Allende, Guanajuato, Mérida y Morelos.