Cuenta la historia que los sueños se pueden hacer realidad cuando los deseas con el alma. Hace 35 años los astros se alineaban para alumbrar el camino de una mujer que llegaba a este mundo. A sus escasos nueve años, aquella niña sabía qué rumbo quería tomar, la actuación y los escenarios eran su objetivo. Con la certeza de sus pasiones logró su cometido.

El universo también conspiró para prestarle un don que ella explotaría a través del teatro musical y sus estudios de actuación. Así Estibalitz Ruiz, conoció al primer amor y desde entonces ha estado enamorada de los escenarios. Como suele suceder, también ha tenido decepciones,papeles que no han podido ser suyos por alguna u otra razón. 

Cortesía de VIOGG

“Muchas veces sentí que no era buena para esto y que no debía dedicarme a esto. Pensé que quizá el teatro me escupía porque no era para mí. Luego nos reconciliamos, pero nunca le perdí amor, aunque me ha desilusionado y me he llevado varios ‘no’. He aprendido que se requiere perseverancia, seguir luchando hasta tener el sí” nos confesó en entrevista. 

Estibalitz Ruiz siempre ha sido soñadora, aunque también reconoce que con la edad uno suele alejarse de aquellos ideales. “Uno no imagina cómo pero las cosas llegan, logré dedicarme a lo que me gusta pero jamás imaginé que podría traspasar fronteras”. Y es que la actriz, está por emprender un nuevo viaje, uno que el destino tenía planeado para ella. 

Luego de casi diez años de haber participado en el musical A Chorus Line en su versión en México, la actriz y cantante se integra al elenco en España con el papel de Diana Morales. La emoción no se puede ocultar, su voz irradia la alegría de reencontrarse con esta historia, de la que aprendió mucho y que representó un gran reto en su carrera. “ A Chorus Line es una obra muy difícil, cuando la hice algo se movió en mí, crecí y justo cuando creía que ya no podía me daba cuenta que sí podía dar un paso más, eso me dejó esta obra” detalló. 

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Hoy, haciendo equipo con Antonio Banderas (productor, director y actor del musical), sus ilusiones siguen creciendo junto a su experiencia. Llena de expectativas y con gran sencillez, nos relató cómo fue el proceso de casting, los nervios que le provocó tener de frente al español, de quien quiere aprender todo lo posible. 

“Tiene una presencia que cautiva, pero también es una gran persona. Llega y te habla como colega, como amigos, como ser humano. En realidad cuando vi la oportunidad de ir a audicionar a España, jamás me imaginé que él iba a estar presente en las audiciones. ¡Imagínate la sorpresa! Más al darme cuenta que es una persona absolutamente humilde, centrada, con los pies en la tierra y con un amor al arte grandísimo” explicó.

Estibalitz Ruiz ansía vivir esta experiencia, ser una esponja que absorba absolutamente todas las enseñanzas de Antonio Banderas y de la producción. A cambio, quiere compartir su experiencia en este musical pues sabe que en el teatro se forman familias, donde lo primordial es la generosidad, el poder compartir entre todos y aprender unos de los otros. “Es una bendición hacer esta obra, A Chorus Line nos ayuda a ser un poquito más fuertes mental y emocionalmente; es algo que no todas las obras te aportan.”

Cortesía de VIOGG

Antes de concluir nuestra charla, le preguntamos cómo suena el musical de su vida, sin dudarlo respondió “Cuando analicé el significado de ‘What I did for love’ se volvió mi himno, representa el amor que le tengo al teatro. También escogería I’m Here de The Color Purple. Estoy aquí, este es mi momento y aunque haya tenido muchos ‘no’, hoy estoy aquí. Me gusta pensar que se puede traducir justo a lo que estoy viviendo”.

Los segundos están haciendo cuenta regresiva para los ensayos, ella se va con la bandera mexicana para aprender, para inspirar y demostrar que los sueños sí se hacen realidad.