Aún en 2020 hay quienes dicen que la mujer es el mejor regalo del hombre como si fuera un objeto─ expresó en entrevista con Bogart Magazine, Amaya Blas en un tono de voz cuya indignación es igual a la esperanza de cambiar la situación. En esta ocasión, es a través de la trinchera que conoce: el teatro y con un tema que, dice, la ha encontrado tal como como los personajes escénicos también hallan a sus actores: la situación de vulnerabilidad en la que la mujer se encuentra dentro de nuestras sociedades. 

Sex Toy es un montaje que reúne a siete actrices ─quienes a su vez trabajaron en la dramaturgia de sus monólogos─ para narrar historias personales cuya cercanía tuvo en ellas la resonancia suficiente para buscar contarlas sobre las tablas. Historias en las que las realidades se vuelven cotidianas; semejantes a las de otras mujeres y cuya importancia muchas veces se ignora. Producto de un laboratorio convocado por Daniela Bueno, Johanna Juliethe y Oswaldo Maccio ─ también director el montaje─ contiene relatos como Puta; una historia donde se hace un recorrido de cómo esta palabra las ha perseguido desde siempre y cómo el personaje busca mitigar su relación con ella.

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Amaya Blas, actriz y productora con experiencia en cuestiones sociales en el quehacer escénico y cinematográfico, se describe feliz por hacer lo que le gusta a la par de luchar por una causa; actividad que va más allá de el arte por sí solo. Además, delinea la obra como no aleccionadora ─En ningún momento alguien te está aleccionando. Te compartimos nuestras historias y es mediante nuestros personajes que intentamos empatizar. Al final esa conexión es la que logra hacer conciencia─ comenta la también dramaturga. 

Contó, asimismo, cómo con su ex compañera de escena: Zua Méndez ─cofundadora de un grupo activista feminista llamado Towanda Rebels en Madrid─ lograron formar una alianza para que este proyecto se pudiera replicar en la ciudad española. ─Existe una necesidad muy fuerte de hablarlo. No es tan diferente de acá. Es bastante universal; son muy pocos los lugares donde se pueda decir que no hay machismo. Hace poco en algunos lugares aún se consideraban a las mujeres como seres sin alma. Así de absurdo─ expresó Amaya, asegurando que, en otras ciudades del mundo como Bogotá, Miami y Los Ángeles, ya existe gente interesada en reproducir esta idea. 

Aparte de la materia social sobre el que se construyó la obra, se está buscando que partes del proceso ─como laboratorios o lecturas dramatizadas─ puedan llegar a otras comunidades del país más endebles, donde la información y la apertura es menor de la que se vive en la Ciudad de México. ─Es importante ampliar el proyecto hacia otros sectores que están vulnerables. Nos interesa ir a universidades y poder realizar actividades y talleres. Es relevante poner en el radar de algunas personas y grupos, temas de los que aún no están conscientes para de ahí empezar a lograr algo─ declaró. 

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Otra situación que la actriz puntualizó es que la obra no es de mujeres contra hombres. Por el contrario, representa un lugar donde se abre el espacio para que todos tengan una conversación sobre asuntos que atañen como la crianza, el abuso infantil, la desigualdad laboral, el amor y la sexualidad; a través de distintos tonos teatrales que van desde lo dramático hasta el stand-up comedy teñido de humor negro. Finalmente, Amaya describió a Sex Toy como una montaña rusa de emociones y experiencias llevadas al escenario y muy necesaria en esta sociedad en la que fuimos educados. 

  • Elenco y Dramaturgia: Amaya Blas, Daniela Bueno, Gabriela Montiel*, Johanna Juliethe, Patricia Pacheco, Samantha Castillo* y Vera Linares. (*Alternan funciones)
  • Dirección: Oswaldo Maccio
  • Fechas: Jueves 20:30 horas a partir del 5 de marzo al 21 de mayo. 
  • Lugar: Foro Lucerna