Si al entrar a la CCXP México te sientes abrumado, no estás solo. Este segundo día del evento en el Centro Citibanamex está que arde —y no solo por el calor humano que rebota entre los pasillos. La euforia se respira, se grita y se baila con cosplay. Desde temprano, miles de fans se congregaron en un verdadero rito pop: videojuegos, series, películas, influencers, y toda la crema y nata del entretenimiento en un solo lugar.

¿Por qué el segundo día explotó?

La respuesta corta: el cartel estaba de locura. Como buen festival de primer mundo, CCXP México subió la vara con sus invitados estelares. Mads Mikkelsen, Pedro Pascal, Scarlett Johansson, Michael C. Hall y Xolo Maridueña no solo se aparecieron, también convivieron, saludaron, y en algunos casos, hicieron llorar de emoción al público que coreaba sus nombres como si fueran estrellas de rock.

Sí, oímos ese “¡Pedrooo!” que vibró por todo el recinto mientras los fans peleaban por un asiento con mejor vista. En especial, los dos escenarios principales fueron el epicentro del delirio: el auditorio Thunder, de acceso premium, y el Omelete Stage, abierto al público general. Ahí pasaron cosas mágicas: desde ver en carne y hueso al nuevo elenco de Los 4 Fantásticos (Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn y Ebon Moss-Bachrach) hasta el momento épico con Scarlett Johansson, quien desató suspiros y lágrimas.

El paraíso geek (y sus filas infernales)

Los pabellones más codiciados fueron los de Nintendo, Bandai, Universal y Paramount+. Experiencias para toda la familia, desde jugar Just Dance, lanzarse a los brincolines con temática de Fanta, tomarse selfies con Stitch o recorrer la Aldea de los Pitufos. Pero ojo: aunque llegues temprano, hay tantas actividades que resulta imposible cubrir todo. Las filas hasta para comprar un refresquito se vuelven quests dignas de RPG.

Un segundo día para el recuerdo (y el cansancio)

Lo que hace especial a CCXP no es solo su producción, sino la emoción compartida. Familias enteras disfrazadas, grupos de amigos cazando autógrafos, niñas bailando frente a pantallas gigantes, y adultos tomándose fotos como si fueran influencers de tiempo completo. Hay algo profundamente emotivo en ver a tantas generaciones conectadas por el amor a las historias y usando gorritos de Pikachu, Tamagotchi o Gokú.

Y sí, acá en Bogart Magazine también nos formamos. Porque hay que decirlo sin pena: somos migajeras de Pedro Pascal. Y si hay que esperar otras dos horas para verlo aparecer como el nuevo Mr. Fantastic, lo haremos felices, cámara en mano y glitter en la cara.