5 razones para asistir al Circuito Alameda
El martes 5 de junio se inauguró la exposición del artista brasileño, Gilbertto Pardo, en el Laboratorio de Arte Alameda. La muestra titulada Circuito Alameda, compila 16 obras de carácter natural y tecnológico, cuyo objetivo es invitar al visitante a percibir detalles fuera de nuestro alcance para reflexionar sobre nosotros mismos y aquello con lo que establecemos conexión.
Para ello, el también ingeniero, con ayuda del curador Jorge La Ferla, utilizaron sus habilidades de programación y artes plásticas para crear una gama de piezas en las cuales convergen distintos materiales; desde semillas, piezas de madera, hasta focos led y dispositivos de rastreo que se usarán durante el recorrido.
Aquí presentamos cinco razones para ir cuanto antes al Circuito Alameda:
- El concepto: Gilbertto maneja sus obras de arte como circuitos. Es decir, existe una conexión entre la pieza y quien la ve, además sostiene que mientras nosotros observamos algo, de igual modo somos vistos por lo que miramos; así creamos una serie de vínculos.
- La experiencia subjetiva: como cada quien establece un vínculo con lo que observa, es claro que la percepción será distinta, según Gilbertto, “todos ven de acuerdo con sus cualidades”.
- La diversidad creativa: nuevamente se hace presente la mancuerna arte y tecnología, pero en esta ocasión de desarrollan distintos géneros como bioarte, arte sonoro, realidad virtual, y esculturas tecnológicas.
- Todo está relacionado: siguiendo la idea del circuito, mismo que presenta en un diagrama, las obras están vinculadas con el pasado y el presente, desde los materiales hasta la ubicación en la que se encuentra, en cada elemento hay una razón específica, conocido como site-specific.
- Es reflexivo: suele confundirse con interactivo, de ninguna forma, el recorrido te invita a imaginar los encuentros entre pasado y actualidad, la convergencia entre los aparatos de ayer y hoy, y sobre forma, la forma en la conversamos con todos estos elementos y hasta qué punto podemos concebirlos para imaginar cosas impensables.