Paul Thomas Anderson reveló en una entrevista que había pensado constantemente en Rebecca de Alfred Hitchcock al filmar El Hilo Fantasma. Debo decir que la declaración me dejó “relamiéndome los bigotes”. Anderson homenajeando mi película favorita de Hitchcock, ¡menudo manjar!

Al ver el filme, no sólo vino a mi mente Rebecca. Nicholas Ray, Raoul Wlash, Billy Wilder y Otto Preminger, también danzaron en la pantalla durante dos horas.

El Hilo Fantasma cuenta la historia de Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis), un modista británico en los años cincuenta que dedica su vida a dos cosas:  trabajar en sus diseños y aterrorizar a sus jóvenes amantes. Su retorcida rutina se ve interrumpida con la llegada de Alma (Vicky Krieps), una joven mesera que llegará para revolucionar la vida del neurótico artista.

No les mentiré, no es fácil ver la película, se requiere de mucha paciencia para valorar el ritmo pesado de su narrativa. La obsesión de Anderson por el detalle, hace que la película se torne densa. incluso agacharse por una palomita puede ser motivo para perderse un detalle vital. Decir que el director californiano “cocinó a fuego lento la película” es quedarse muy corto, para algunos incluso, el platillo seguirá crudo después de servirse.

En una declaración desafortunada, Jennifer Lawrence vociferó que no pudo ver ni tres minutos de la película: “¿Es sólo sobre ropa? Es como una especie de sociópata narcisista y es un artista así que cada chica se enamora de él porque las hace sentir mal sobre ellas mismas ¿esa es la historia de amor? Tomando en cuenta que la actriz protagonizó Mother!, aquel esperpento alegórico sobre el narcisismo masculino, su declaración es simplemente tonta. Es cierto que no es una película para almas impacientes e hiperactivas, a cambio de todo su arte, El Hilo Fantasma pide total concentración.

Si el argumento, el estilo y el ritmo ya me habían enamorado; los aspectos técnicos acompañan de forma maravillosa a la historia. La fotografía fantasmagórica, las tonalidades azules a la Michael Mann y el estupendo encore de Jonny Greenwood son el complemento perfecto.

Despojado de su habitual tendencia a la sobre actuación, Day-Lewis ha construido un personaje complejísimo, irritante y admirable. El actor aseguró que ésta sería su última interpretación, si es verdad, se puede ir tranquilo al retiro. Por su parte, la joven Krieps dota al film de una malicia disfrazada de ternura, un complemento ideal para Lewis.

Paul Thomas no mintió cuando equiparó su película con Rebecca, sin embargo, lo más importante no es su homenaje, lo relevante es que Anderson nos ha regalado otra estupenda obra en la formación de su propio legado.

 

  • Phantom Thread (El Hilo Fantasma)
  • Estados Unidos, 2017
  • Director: Paul Thomas Anderson
  • Guión: Paul Thomas Anderson
  • Con: Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville
  • Duración: 130 min.