Aproximadamente hace seis años, un reportaje del semanario Proceso me revelaba la existencia de la colonia La Joya, una especie de favela en el corazón de Iztapalapa que fue fundada por los damnificados de Tepito en el terremoto del 85. “El Hoyo”, mejor conocido en el imaginario capitalino, alberga algunas de las más terroríficas historias de la ciudad: un letrero en la entrada de la colonia que advierte a la policía con la leyenda: “Prohibido el paso, no se arriesgue”; la triste fama de ser el hogar de “Ivancito”, el niño sicario que confesó 19 asesinatos a la PGR cuando tenía 17 años, o la reputación de ser un  semillero  de algunos de los criminales más sanguinarios de la ciudad.

Carlos Talancón

“El Hoyo” le muestra nula misericordia a sus jóvenes. La bondad, la superación o el futuro; son palabras poco conocidas en el diccionario del barrio. El crimen, la tragedia y la muerte, en cambio, son habituales en los párrafos que forjan la historia de su comunidad.

Con esta desesperanzadora realidad bajo el brazo se construye el universo de El Nahual, una obra de teatro con la que Carlos Talancón -dramaturgo y protagonista-, boceta la pesadilla nacional a partir una comedia negra que cuenta la historia de uno de los fantasmas que ronda las calles de nuestra ciudad.

¡Joven pistachero vale cacahuates!

Un joven vendedor de pistaches -los más ricos de Iztapalapa-, es asesinado por “error” en su domicilio. Sus vecinos, cegados por la apatía y la indiferencia de la que adolecemos la mayoría de los mexicanos, crean una historia fantástica en su mente para escapar de la culpa, el dolor y la vergüenza de vivir en un país como éste.

El fantasma del joven asesinado enardecido de ira, frustración y tristeza; se rehúsa a irse antes de contarnos su historia.

Debajo de todo su humor, El Nahual esconde grandes cantidades de dolor y dignidad. Con una puesta en escena sencilla y una dirección contundente -producto de la lucidez de Luis Alcocer-, Talancón nos lleva de la mano durante una hora por los sueños y fracasos de un joven que no tuvo el tiempo suficiente para expresar su último suspiro. Afortunadamente el teatro le dio esa oportunidad.

Fotos de Itzel Noguez

El Nahual no nos deja un mensaje, más bien nos da un regaño: NO ACOSTUMBRARSE, NO APACIGUARSE, NO OLVIDAR.

La Joya es una colonia en la Delegación Iztapalapa donde habitan 500 familias, pero no se confundan, mientras estemos en un país donde los jóvenes mueren sin razón alguna, todos vivimos en el hoyo.

  • Foro Shakespeare
  • Monólogo
  • Funciones: viernes, 8:30 pm.
  • Dramaturgia: Carlos Talancón.
  • Dirección: Luis Alcocer Guerrero.
  • Elenco: Carlos Talancón.