Aranjuez es un pequeño municipio del estado de Madrid, en España, país que dio un trato especial a la guitarra. El uso privilegiado del que hablo se ve reflejado en el amplio número de piezas creadas pensadas para el instrumento de seis cuerdas. Un ejemplo cien por ciento recomendable es, sin duda, El Concierto De Aranjuez.

En términos de música clásica, un concierto es una pieza diseñada para una orquesta y un instrumento solista, como la guitarra. El Concierto De Aranjuez fue creado por Joaquín Rodrigo en 1939, y está dividido, como la mayoría de obras pertenecientes al género, en tres partes (movimientos) cuya estructura rítmica es rápido-lento-rápido.

Una de las características esenciales de un concierto, es el dominio intermitente del instrumento solista o la orquesta, es una conversación, o por momentos ambos se expresan, le dan un brillo sorprendente y colorido a la pieza. En el primer movimiento se aprecia la dulzura de un ritmo alegre, amigable, aviva al público con los rasgueos que requieren un amplio virtuosismo del guitarrista.

El segundo movimiento es el cuerpo del Concierto de Aranjuez. Es una parte inmersiva que sitúa al oyente en un paisaje romántico, con transiciones trágicas que provoca que las cejas se levanten en señal de sorpresa, como si se presenciara algo revelador.

También es un vaivén bien logrado por los matices y la composición, el inicio es tranquilo, más adelante, va acumulando tensión, hasta que unos rasgueos agudos en la guitarra, seguido de la orquesta, provocan que estalle todo el suspenso. Aquél fragmento de liberación despierta tus sentimientos arrancándote las lágrimas, es una sensación que solo se describe como majestuosa.

El tercer movimiento retoma la dulzura y la elegancia con un matiz allegro, si en la parte anterior el dominio lo llevó la guitarra en la melodía y la orquesta con la armonización, ahora es a la inversa, sin embargo, no dejan de intercambiar los papeles, al final el solista muestra un destello de virtuosismo enorme. La pieza dura aproximadamente 25 minutos, dependiendo de los intérpretes y el director.

España es cuna de las piezas acústicas más hermosas para guitarra, el Concierto De Aranjuez es un ejemplo fascinante que todo amante del instrumento y de la música clásica tiene que escuchar. También es un reto para todo aquél guitarrista que desee poner a prueba su talento.