Diez años después de que Ruben Fleischer lograra la fusión exacta entre el universo zombie, la comedia negra y el toque exacto de absurdismo, Zombieland regresa para su segunda edición: Zombieland: Double Tap. Con esta cinta, el también director de Gangster Squad demuestra que no hay temas desgastados sino visiones repetitivas con poco qué ofrecer, pero cuando se tiene el cast perfecto con el gag oportuno, se puede complacer hasta al más duro de los críticos. 

Columbia Pictures

Y es que, pese a ser más de lo mismo, Zombieland no es sólo un regalo para los fanáticos de la primera entrega; también engancha a los novatos en el mundo de los zombies. Aquí no hay ritmo vertiginoso marcado el juego de escape- confrontación, aunque sí es posible encontrar la acción en las clásicas escenas llenas de disparos, golpes y batallas. No hay pretensiones en sus efectos especiales ni en la tensión dramática, pero vaya que hay diversión, risas, ¡muchas risas!

Por si fuera poco, el cast regresa intacto: Abigail Breslin, Jesse Eisenberg, Woody Harrelson y Emma Stone combinan sus propios encantos en una dinámica funcional en sus personajes. La dureza, la ingenuidad, los opuestos vuelven para ahora llevar la historia a los recovecos de nuestra naturaleza, esa que nos hace buscar la compañía, el amor de pareja. En Zombieland: Double Tap  es el momento para que Little Rock y Tallahassee encuentren su lugar en el mundo de cupido.

Columbia Pictures

A la par y sin profundizar o detenerse en intelectualismos, la cinta hace una sutil crítica del capitalismo, también a su principal opositor, el movimiento hippie. Ridiculiza el esnobismo, las poses, a los pseudo intelectuales, al fanatismo. También alude a los valores de la familia, al perdón, al concepto de comunidad, así como a la solidaridad. En un mundo donde los zombies son cada vez más poderosos y difíciles de vencer, nada suena más tentador que un poco de humor al ritmo del Rey, Elvis Presley.  

Columbia Pictures

Así que viajen ligeros y disfruten de las pequeñas cosas de la vida, revisen el asiento trasero y dejense llevar por Zombieland: Double Tap. Si estas líneas no han sido suficientes para convencerlos, entonces sólo diré: escena postcréditos con Bill Murray.