La sala más grande a punto de un lleno total, familias completas, olor a palomitas en el ambiente y repentinas voces infantiles por todos lados. ¡Sí! ¡Así es! el pequeño Simba ha está de vuelta en las pantallas.

Con poco más de dos décadas El rey león ha sido un indiscutible referente de éxito cinematográfico, de exitosos musicales y una inmensa industria que lo rodea; pero uno de los efectos más grandes que ha tenido es la capacidad de construir conexiones entrañables con el espectador. Desde la suspicacia de un pequeño Simba, pasando por la desgarradora pérdida de un ser querido, hasta acabar por darte cuenta de que renunciar a lo que eres no es el camino para seguir adelante.

Hacer una reseña a una película que ha sido vista por millones alrededor del mundo no puede tener spoilers, pero si todavía hay alguno que no la ha visto, ya  tendrán la oportunidad de hacerlo.

El rey león ha traído múltiples reacciones en el basto mundo del internet, tanto que es inevitable perderse tratando de encontrar lo bueno y lo malo. Con la llegada de los llamados “live-action” que propone Disney, los debates entre fanáticos, críticos de cine y demás son cada vez más un enfrentamiento campal.

Tratando de complacer a los fans que crecieron con la historia animada de 1994, esta nueva versión dirigida por Jon Favreau (El libro de la selva y Iron Man: el hombre de hierro), arriesga en lo más mínimo, se limita a darnos lo que queremos ver sin ir más allá de lo que alguna vez funcionó. Con darnos lo que queremos ver me refiero literalmente a lo mismo, son las mismas secuencias; hasta me atrevería a decir que los planos también son los mismos, pero con la diferencia de que en unos salen personajes caricaturizados y en otra aparecen animales “más reales” pero sin esa conexión emotiva que hizo conmover a la audiencia hasta las lágrimas hace 25 años.

La película por sí misma es un espectáculo visual por la maravilla de la tecnología hiperrealista, es asombrosa la recreación y el trabajo detrás de la realización. Pero éste es tal vez su punto débil.

¿Por qué agradó tanto aquella película de los noventas? Las gesticulaciones son un punto importante a considerar, aquellos bailes llamativos mientras Simba corre con Nala tratando de despistar a Zazú cantando  ‘Yo quisiera ya ser el rey’ o cuando Scar hace aquel episodio musical cantando ‘Listos ya’, en compañía de las hienas, son una muestra de la magia que emociona, especialmente al ver animales que nunca te imaginaste harían eso. El efecto contrario tiene la reciente versión, es tan apegada a la realidad en cuanto a los movimientos, gestos y expresiones (inexistentes) que le quitan esos toques humanos, reduciendo la empatía con el público. 

La música es lo segundo que piensas cuando se habla de El rey león. Elton John le dio vida a ‘Can you feel the love tonight’ y ella le trajo esperanza y refugio: “Es realmente una película que se asimila a la manera de cómo viví mi vida artística. Me hizo retroceder a los años 90 cuando tuve un momento de luz en mi vida para cambiar, fue el momento donde me rehabilité, nunca es tarde para cambiar”. Para esta nueva versión en pantalla hace nuevamente presencia con ‘Never too late’, canción que se escucha en los créditos.

Incluso la cantante Beyoncé hace una aportación con un álbum inédito, que si bien no forma parte de la banda sonora oficial de la película, sí está inspirada en ella. The Lion King: the gift  incluye los temas ‘Bigger’ y ‘Spirit’. Dicha producción conjunta de artistas de diferentes géneros musicales para mostrar la dispersión de la cultura africana.

El rey león es de mis películas favoritas, me encanta y con estas líneas pareciera que salí decepcionado, pero no, la cinta es buena y la esencia se mantiene, aquella esperanza y mensaje quedan intactos. Mi interés estaba en ver qué opinaban los pequeños al ver la película, por lo que puede oír y observar les gustó bastante: se emocionaban y preguntaban a sus padres si se había muerto el papá de Simba.

¿Una película más que resulta innecesaria? Sí, pero es lo que Disney nos ha dado los últimos años. ¿Falta de creativos? Sí, o simplemente no quieren arriesgar; pero para los nostálgicos como yo, los live action nos siguen teniendo cautivos. 

  • The Lion King (El Rey León)
  • Estados Unidos, 2019
  • Director: Jon Favreau
  • Guión: Jeff Nathanson (Historia: Brenda Chapman. Personajes: Irene Mecchi, Linda Woolverton, Jonathan Roberts)
  • Con: Donald Glover, Beyoncé, Seth Rogen, Billy Eichner
  • Duración: 118 minutos