Por María José Ramírez Salgado

El pasado 14 de septiembre se realizó la presentación de la obra Intriga y Amor de la Compañía Nacional de Teatro en el Teatro de las Artes. Una charla entre director, actores, músicos y prensa dejó ver la importancia que tienen obras como ésta para entender la sociedad en la que vivimos

El texto original del poeta alemán Friedrich Schiller, que fue traducido por el Director de la obra David Hevia, nos deja ver que tal vez no estamos tan alejados del siglo XVIII como podría pensarse. El montaje relata la historia de una tragedia romántica entre la hija de un músico y el hijo de un gobernante, quienes viven los conflictos de la lucha de clases y el poder, cuestionando la idea de que el amor lo puede todo.

Celos, despotismo, arrogancia y un amor truncado, son algunas de las cosas que podemos ver en el escenario y que, a pesar de estar planteado en una época diferente, siguen reflejando los conflictos de una sociedad indolente que se mantiene vigente en nuestros días.

La puesta en escena cuenta con propuestas interesantes para acercarnos más a la trama representada. La musicalización en vivo corre por parte de Alfonso Figueroa, quien hizo un gran trabajo retomando a Beethoven pero con un estilo rockero, “concebir a Beethoven de nuevo en rock es una puerta espiritual”, comentó el músico. No podemos pasar por alto que tener a los músicos en el escenario interactuando con los actores en algunos momentos, nos da la oportunidad de sentir cada acorde con mayor intensidad,  y nos permite jugar entre la realidad y el espectáculo.

Por su parte,Hevia habló de la importancia de sentir el teatro,“[…] me parece fundamental quitarle todo este acartonamiento, toda esta solemnidad. La cultura se sienta aquí frente a nosotros”, por lo que el vestuario, de Carlo Demichelis, y la escenografía, de Sergio Villegas, intentan dar una imagen más acercada a nuestros días. Podemos ver al personaje de Luisa, con unos jeans ajustados y un chaleco de mezclilla rodeada de una escenografía berlinesa que combina a la perfección dos épocas, lo que Figueroa definió como “una evocación nostálgica pero con un afán futurista”.

Foto: Mariana Danis Mayen

Foto: Mariana Danis Mayen

Hevia dejó en claro que es difícil definir esta obra en un tono realista, ya que Schiller era un poeta, sin embargo exclamó que “el teatro siempre está en el realismo, lo que pasa aquí es absolutamente real”. Intriga y Amor, aparece como una posibilidad para encontrarle diferentes connotaciones al concepto de amor, recordándonos como mencionó Rodrigo Alonso, protagonista de la obra, que “Quizá es el amor en sí, lo que tiene una raíz del mal que hace que todo esto deje de valer la pena”.

Detrás de este universo paralelo del romance entre Luisa (Ana Isabel Esqueira) y Fernando (Rodrigo Alonso) podemos notar  la pasión con la que cada uno de los participantes de la obra, habla de su trabajo, dejando en claro que el teatro es mucho más que las luces, el telón y la tercera llamada, es un espejo de nuestra realidad, un espacio para descubrirse, meses de trabajo y una traducción que se da también por parte de los actores a la hora de interpretar.

A la pregunta, ¿por qué ir a ver esta puesta en escena?, David Hevia respondió “Bueno no soy publicista […] Okay, tienen que venir a verla, está increíble. Tiene unos músicos maravillosos, porque ahí está el espíritu, está la naturaleza, estamos los jóvenes, vamos a cambiar el país, vamos a cambiar la manera de pensar, vamos a quitar esta verticalidad mental ¡Queremos cambiar el mundo!… ¿se podrá?, por eso hay que venir a verla.”

Foto: Mariana Danis Mayen

Foto: Mariana Danis Mayen

Esta obra se estará presentando del 17 septiembre al 2 de octubre, con funciones de miércoles a domingo.