Karla Campuzano, directora, productora y guionista de la CDMX, nos contó todo sobre su experiencia. Aquí te dejamos la entrevista que nos brindó para conocer más sobre sus pasiones y lo que la mueve a seguir creando cine.

Hablar con ella, es hablar de cine y de su experiencia en la industria; pero, ¿qué significa para ella esa palabra? “ Alguna vez en la escuela de cine, nos pedían que hiciéramos un video de qué es para nosotros el cine y yo hice la edición de un collage de distintos momentos cinematográficos que a mí me gustan mucho de películas; el final del cortometraje de El Último Canto del Pájaro Cú de Alonso Ruizpalacios, escenas de Alicia del País de Las Maravillas de los años setenta, etc. Y fue para representar que para mí, lo más cercano al cine es un sueño” confesó.

Su primer acercamiento a ese sueño sucedió a muy temprana edad. Nos cuenta que su asignatura favorita era español, pues ahí se identificaba con la poesía, también escribía cuentos. “ En ese entonces mi sueño era ser escritora, la literatura es capaz de cambiar vidas, como lo que dicen en El cementerio de los libros olvidados de Carlos Ruíz Zafón. Luego comencé a relacionarlo con un programa que se llamaba La Magia Del Cine en Discovery Kids, descubrí que podía seguir escribiendo pero también podía hacer cine. Eñl otro día leí cosas de cuando era niña y me di cuenta que era muy buena”. 

Cuando se tiene un llamado, a tan temprana como Karla, surge la duda, ¿dónde encuentra su inspiración? Sin dudarlo, habla de la sensibilidad de todo artista y de esa caàcidad de sentir con una intensidad avasalladora. Hace una comparativa de cómo el llanto puede hacer llover y a la felicidad la compara con un baile como el que apreciamos en 500 days of summer. ”Como guionista, me he dado cuenta que cuando más me inspiro, es cuando algo está pasando en mi vida, la capacidad de retomar cosas de nuestra vida que de alguna manera te afectan, es lo que más me inspira. Es darle voz a personas que no tienen voz”.

Alguna vez escuché que “El cine no es una carrera de velocidad, es una carrera de resistencia”

Para hablar de su incursión en la industria, recordó su primer proyecto en  Limbo de Horacio Rivera, a sus escasos 16 años ya era asistente de dirección en un proyecto que le permitió comprender que el gremio es muy cerrado, que pocos tienen el acceso a apoyos que de por sí son pocos. “Me di cuenta de cómo es el mundo real en el cine. Además, ya había trabajado internships en Miami, lo que me ayudó bastante porque me dió la seriedad”.

Sin duda, esa experiencia le abrió el panorama que le permitiría crear Anubis, un proyecto que salió de una ruptura amorosa; pues Karla ha demostrado su capacidad para canalizar sus emociones hacia la creación, en este caso, una mezcla entre una persona que entrenaba animales para cine y televisión y un mito urbano sobre una serpiente que medía a su dueño para podersela comer. Así el cortometraje se basa en la premisa de que las serpientes son físicamente capaces de comerse a un ser humano.

También habló de su experiencia en  Nictofobia, en donde tuvo la oportunidad de trabajar con  Juan Carlos Colombo, “es un señorón y lo que le sigue de profesional para mí, es uno de los mejores actores en el país y además ha sido dirigido por Guillermo del Toro, entonces en cuanto llega, impone. Para mí era un reto que  Colombo no se comiera a Pablo Mendoza, que también trae muchísima experiencia, en pantalla”.

Para mí el arte más padre es el que no te deja indiferente.

Por lo pronto, Karla se encuentra trabajando en su primer largometrajes, un proyecto al que decidió darle un descanso durante la pandemia pero que ahora retoma con más ganas que nunca. Nos adelantó que lleva por título Vela y se trata de un thriller psicológico que cuenta con el apoyo del MCINE “no es el género tradicional que se suele apoyar en el cine mexicano y quiere decir que le están dando oportunidad a otras propuestas cinematográficas”.

Sobre el trabajo en equipo y las oportunidades para las mujeres, la directora nos explicó que “el cine no está dominado por mujeres y no siempre es común una mujer directora. De por sí ya es un medio difícil, no importa si eres mujer u hombre, somos muchos queriendo hacer lo mismo. Me encantaría dirigir más seguido, pero es real que es difícil porque a veces no te respetan y hay que ser muy inteligente para no crear un ambiente de trabajo incómodo pero que tampoco una se sienta incómoda”.

También reconoció que hay ventajas de género “Considero que ser mujer también te abre las puertas, por ejemplo cuando fui con Anubis a Cannes, es más fácil que le abran las puertas a una mujer directora novel, a quizás un hombre porque ¿a quién no le gusta una mujer inteligente con buena conversación? Siento que a una como mujer le dan más la oportunidad, por lo menos en mi experiencia, no quiere decir que te den la peli, pero se dan la oportunidad de conocerte”.

Para finalizar, Karla dejó un consejo para los jóvenes que van empezando: “El cine es muy complicado, para trabajar en llamados hay mucho trabajo pero para contar tus propios historias es difícil, en la escuela de cine nos decían “o se hacen expertos en meter carpetas de trabajo para IMCINE o espero que tengan una tía multimillonaria que les herede su fortuna”. El consejo es que hacen falta muchas ganas y paciencia.”