Del ganador del Oscar, Damien Chazelle; con las actuaciones de Ryan Gosling, Kyle Chandler y Corey Stoll; con Justin Hurwitz a cargo de la musicalización y con un hecho histórico como trama principal llegó First Man. ¿Qué podría salir mal? La respuesta es todo. La tercera entrega del joven director resultó ser decepcionante, tanto como un mísero platillo de comida rápida cuya foto le hacía parecer espectacular.

Lo que sucedió con First Man no se aleja de ese ejemplo. Su trailer le hizo parecer una joya, esa que nadie se quiere perder, ni los amantes de la ciencia ficción ni aquellos que se han dejado cautivar por Chazelle; mucho menos las seguidoras de Gosling. El engaño se consumó; no sería suculenta y aún cuando la película no había terminado, ya era posible saber que no tendría remedio.

First man tenía todo a su favor -al menos conmigo-, fue responsable del arranque del festival de cine más importante en nuestro país, dio el banderazo a mi semana favorita del año. Ahí, sentada en la sala 4 del complejo ubicado en el Centro Histórico de Morelia, esperaba ver un Chazelle más maduro; quizá no más que Whiplash porque para mí esa es perfección; pero sí menos “ñoña” que  La La Land. Esperaba reafirmarlo como favorito, pero eso no sucedió.

Mi ansiedad fue disminuyendo, el sonido que parecía ser marca importante del estilo del director se perdió. El ritmo de la cinta cae e intenta subir sin cadencia, no hubo destellos que me recordaran a Boyle. A cambio, una cámara inestable frente a Ryan Gosling fue responsable de simular el movimiento de un cohete, una, otra, otra y otra vez; tan repetitivo que no resulta ni novedoso ni emocionante.

Del sello de Chazelle, sólo sobrevivió su perfil protagónico: un ser con un talento extraordinario, tan sobresaliente que eventualmente pondrá sus objetivos por encima de su pareja. Las aspiraciones por encima de la vida familiar o de pareja vuelve a ser eje temático, pero ahora en una historia insípida. El personaje es plano, no hay arcos de transformación o evolución.

No podemos culpar a Ryan Gosling, prácticamente es lo único rescatable de la cinta. Más allá de sus atributos físicos, vemos a Gosling siendo… Gosling. Con el perfil de hombre reservado, pero duro nos recuerda al conductor sin nombre en Drive; la relación con su hija tiene aires de Dean Pereira en Blue Valentine y su actitud una mezcla entre lo que hizo en The Place Beyond the Pines y Only God Forgives.

Por su parte, el resto del cast tampoco tiene un objetivo claro; un ejemplo es Kyle Chandler, de quien no pongo en tela de juicio sus dotes actorales, sin embargo sus seis apariciones en pantallas son… un momento, nunca se sabe para qué son. Se trata de un personaje incidental al que le dan un peso exagerado y cuya ausencia no afectaría en nada a la trama.

Y aunque suelo tener amores y odios irracionales, pensé que vería a Corey Stoll, -quien según yo tiene un algo que lo hace ver bastante atractivo- en un papel que robaría mi corazón, pero sucedió todo lo contrario. No sólo terminó cayendo mal, sino que su aparición a media película es inexplicable. Quizá perdí detalles tratando de comprender el rumbo de la cinta, pero aún así el fuerza que le dan a su personaje se siente repentina y apresurada.

Tras 140 minutos de estar en la sala de cine y varios días de meditar en lo que vi, llegué a la conclusión de que sí hay algo que agradezco de la cinta. Agradezco que despojaran a Neil Armstrong de todo aire de héroe para trazarlo desde lo más íntimo, para retratar a un hombre que no persigue un sueño, sino que huye de sus pesadillas. Quizá eso le duela al Estados Unidos más conservador, pero el resto apreciamos una visión más humana.

Aún así no dejo de pensar que Chazelle nos engañó, First man no pasará a la historia del séptimo arte como lo hará Whiplash. No logró consolidarse como el joven talentoso, pero vaya, tiene 33 años, este puede ser sólo un tropiezo o puede ser el principio de su declive como director. Es demasiado pronto para saberlo. Lo que sí tengo por seguro es que ya no figura más en mi lista de favoritos. First Man y Chazelle fueron el desaire que me dejó FICM.

 

  • First Man
  • Estados Unidos, 2018
  • Director: Damien Chazelle
  • Guión: Nicole Perlman, Josh Singer (Libro: James R. Hansen)
  • Con: Ryan Gosling, Jason Clarke, Claire Foy, Kyle Chandler
  • Duración: 141 minutos