Se tiene la creencia de que el arte puede decirte mucho del artista que lo creó, ya sea que ellos lo quieran o no. Esto parece ser especialmente cierto con el cineasta Noah Baumbach, quien nos ha compartido las etapas de su vida a lo largo de su filmografía. Desde los personajes jóvenes, molestos y pretenciosos que parecen no tener rumbo ni destino de Kicking and Screaming (1995), la búsqueda de lo que significa una verdadera adultez de Frances Ha (2013), el contraste y la comparación de mundos entre los que quieren ser adultos y los que ya están cansados de serlo en While We’re Young (2014), hasta llegar a su interpretación de la cruda y absurda vida adulta en plenitud, como lo podemos ver en The Meyerowitz Stories (2017) y su última cinta, Marriage Story.

Historia de un Matrimonio (Marriage Story) de 2019 es una película americana escrita y dirigida por Noah Baumbach y estelarizada por Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern y Alan Alda. La cinta nos cuenta la historia de Nicole y Charlie Barber, un matrimonio que está apunto de comenzar un nuevo capítulo en sus vidas: el divorcio. Entre peleas, llanto, abogados y cortes, Charlie y Nicole deben encontrar el modo de no perderse a sí mismos mientras pierden a su otra mitad. 

Desde el primer minuto queda claro que, más allá del divorcio, estamos ante una historia sobre el amor. En ella, Baumbach ha escrito una carta para todos los nostálgicos y sentimentales que quieren sentarse a hablar sobre el amor y todo lo que éste conlleva. De la mano de las actuaciones extraordinarias de Adam Driver y Scarlett Johansson, el director nos lleva por una sencilla pero empática trama que, para variar, no nos plantea buenos y malos, sino a dos humanos que compartieron una historia de amor y no tienen idea de cuál es la forma correcta de decirle adiós. 

A lo largo de la película, el cineasta neoyorkino trata de demostrarnos que después de todo el cariño, el odio, enojo, el rencor y el llanto, sólo podemos quedarnos con las historias que compartimos con los demás, celebrarlas por lo que fueron y tratar de seguir con nuestra vida. El director, los actores, el compositor musical, el cinefotógrafo y todos los involucrados trabajan rigurosamente para concretar un ambiente cálido pero a la vez solitario donde la trama se desarrolla con naturalidad y toca todas las notas correctas. 

Noah Baumbach entrega en Marriage Story lo que tal vez sea su mejor y más íntima pieza hasta la fecha; una simple, refrescante y catártica cinta que nos recuerda que el decir adiós no es necesariamente un fracaso, que el final de una historia es tan importante como el comienzo y que, aunque a veces no lo parezca, sí hay vida después del amor.