Hay momentos en la vida que duelen, que nos atormentan por meses; otros se olvidan fácilmente y algunos simplemente son muy chingones. Sucia y muy chingona historia de amor lo demuestra con su puesta en escena.

Desde su estreno, esta obra ha pisado distintos escenarios, pero en todos han hecho vibrar las butacas con un público que ríe frente a una historia que más que a comedia sabe a realidad. Situaciones que retratan la búsqueda de un amor que cumpla las expectativas propias, pero también las de la sociedad.

Basada en Dirty Great Love Story de Richard Marsh y Katie Bonna, Sucia y muy chingona historia de amor recurre a un lenguaje cotidiano para satirizar sobre la generación del milenio. Jóvenes adultos cuya dependencia económica y emocional se disfraza entre fiestas, se esconde en el alcohol y termina en relaciones destructivas.

El innombrable, El Bato, Rich son los personajes a cargo de Manuel Calderón quien logra transformarse e ir de una personalidad a otra con gran destreza. Por su parte, Ana González Bello interpreta a Moni, Jime e incluso a una sexy brasileña; ambos ejecutan con tanta naturalidad que llenan el escenario por completo.

Sin pretensiones escenográficas fluye la historia, una que plantea el lado sucio del amor, el que nos miente de frente, al que nos aferramos, que nos hace crueles y donde una relación significa todo menos compromiso. Al mismo tiempo, vemos las bondades del sentimiento que no encuentra descripción clara ni certera porque a veces, simplemente, es algo que sucede.

Ahora, Once Once Producciones llevará a Sucia y muy chingona historia de amor a las pantallas, en una ÚNICA FUNCIÓN en la que podremos disfrutar referencias actuales, música y  una reflexión sobre amores contemporáneos, además de tener una sesión de carcajadas.

Ana González Bello y Manuel Calderón, los jóvenes multifacéticos en el escenario también lo son en su profesión pues el guión va firmado con sus nombres y ahora encontrarán la manera de adaptarse a un formato virtual. Así que este 15 de agosto no se pueden perder de esta obra de teatro tan chingona como anuncia su título.