“Yo no quiero ser diferente” dice Sofía después de que Felipe —su mejor amigo y cómplice en esta aventura— descubriera el secreto que iba a cambiar su vida. Proyecto 4to Studio con la dirección de Julia María Testa y con una interpretación muy bien lograda de Andrea Belén Sánchez presentan ahora una versión en línea del texto de Jaime Chabaud.

Sofía es una niña aparentemente común, pero hay algo que la hace única: sus lágrimas son dulces y frescas “como agua de manantial”; esto puede ayudar a terminar con la gran sequía que tiene Icuiricui —el pueblo donde vive Sofía, con su abuela Felicita y su padre Don José—, para lograrlo tendrá que llorar sin descansar.

La cuentacuentos, Andrea Belén Sánchez, utiliza un libro gigante como escenografía y al más puro estilo de los cuentos pop-up cada página es una atmósfera diferente para los títeres —manejados, por cierto, de forma extraordinaria— que dan vida a los personajes de la narración. El resultado en pantalla se traduce con mucho profesionalismo, gracias al foro que se montó para la puesta. 

Además, el argumento de fondo es el trabajo infantil y los riesgos que representa. Un tema de relevancia mundial pues, de acuerdo con la ONU, alrededor de 168 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo forzado. Lágrimas de agua dulce funciona para recordar que “un niño no es propiedad de nadie”. Los menores tienen el derecho de jugar, divertirse y tener un desarrollo digno. 

Una propuesta bien lograda que, si bien tiene un mensaje contundente, no resulta en ningún momento aleccionadora. La dirección y el uso de la cámara logran un espectáculo ágil, haciendo que los más pequeños se diviertan sin ser una experiencia abrumadora. Si bien durante esta función se presentó un problema con el audio, se resolvió en cuestión de segundos; haciendo que el barco saliera a flote sin mayor problema. ¡Aplausos para el equipo técnico y de producción! 

Una ventaja de estas puestas a través de Zoom es la posibilidad de un mayor alcance, contando con espectadores de diferentes partes no solo del país sino del mundo, lo que hace una experiencia enriquecedora. Lágrimas de agua dulce se presentará, bajo el cobijo de Tea